Inicio > Medicina Preventiva y Salud Pública > Qué hacer ante un accidente biológico

Qué hacer ante un accidente biológico

Qué hacer ante un accidente biológico

Los accidentes biológicos representan la mayoría de los accidentes de trabajo en el colectivo enfermero, y pueden provocar patologías como el SIDA o la Hepatitis B o C, las cuales son susceptibles de producir situaciones de baja laboral temporal, invalidez o incluso de muerte.

AUTORES:

M Carmen León Bravo.  DUE de Quirófano de Urgencias HURS de Córdoba

Tránsito Pilar Torres Roldán.  DUE de Quirófano de CCV. HURS de Córdoba

Inmaculada Herrera Torres. DUE HURS de Córdoba.

DIRECCIÓN DE CONTACTO:

M Carmen León Bravo. Quirófano de Urgencias, planta baja.

Hospital General Reina Sofía. Avda.  Menéndez Pidal s/n 14.004. Córdoba.

RESUMEN:

En este artículo se describe por orden las actuaciones a realizar ante un accidente biológico y de qué forma general se puede prevenir el riesgo de contagio laboral, así como comunicar un riesgo.

PALABRAS CLAVE:

Accidente biológico, riesgos biológicos, agentes biológicos.

METODOLOGÍA:

Búsqueda y revisión bibliográfica en las bases de datos más importantes: cuiden, PubMed, Cochrane plus; así como en revistas científicas, libros especializados en accidentes biológicos.

INTRODUCCIÓN:

El accidente biológico es aquella exposición accidental de origen laboral a sangre, tejidos u otros fluidos potencialmente infecciosos, con riesgo de transmisión de agentes patógenos que se encuentran en esos fluidos o tejidos.

La Constitución Española reconoce la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores en el trabajo.

El marco Estatutario de los profesionales de la salud hace referencia a este deber de protección de las Administraciones públicas respecto a sus trabajadores.

En la Ley de Prevención de riesgos laborales (Ley 31/1995), se cita el derecho de todos los trabajadores a la protección frente a los riesgos laborales.

Desde el punto de vista epidemiológico, la mayoría de los casos, la transmisión de procesos infecciosos se produce del paciente al profesional sanitario y no al revés.

Los agentes biológicos más importantes son el VHB, VHC, VIH, Tuberculosis, Herpes y malaria.

QUÉ HACER ANTE UN ACCIDENTE BIOLÓGICO:

Por este orden:

  1. Proceder al tratamiento inmediato.
  2. Actuación sobre el vehículo y el paciente fuente.
  3. Solicitar asistencia dentro de las dos primeras horas.
  4. Comunicar al mando intermedio el accidente biológico.
  5. Seguimiento y control.
  • Proceder al tratamiento inmediato:

Si la exposición ha sido Percutánea:

  • Retirar el objeto con el que se ha producido el pinchazo.
  • Limpiar la herida sin restregar con agua corriente, permitir salir la sangre unos minutos (2-3).
  • No utilizar lejía. Desinfectar la herida con povidona yodada, u otro virucida.
  • Cubrir la herida con apósito impermeable.

Si la exposición es cutánea:

  • Lavarse con agua y jabón de forma abundante.

Si la exposición es en mucosa no ocular:

  • Lavarse con abundante agua.

Si la exposición es en mucosa ocular:

  • Irrigar con suero fisiológico, BSS, o con agua limpia.
  • Actuación sobre el vehículo y paciente fuente:

Si el paciente fuente es conocido se recogen sus datos con la finalidad de identificar a la fuente y permitir investigar posteriormente sobre su estado serológico.

Actuación sobre el vehículo.

  • Si es objeto corto-punzante, se procederá a la eliminación en contenedores adecuados.
  • Si superficie contaminada por fluido o material fuente, se procederá a desinfección y limpieza de la zona contaminada
  • Solicitar de forma inmediata asistencia sanitaria:

Dentro de las dos primeras horas tras el accidente, deberá acudir al servicio de vigilancia de salud, o a Urgencias o al DCCU, para que sea estudiada dicha exposición por los profesionales sanitarios y administrar si procede la quimioprofilaxis postexposición indicada en cada caso.

4 – Comunicar al mando intermedio el accidente biológico.

El accidente biológico se comunica mediante la cumplimentación del documento específico para ello y se entrega el parte de lesiones o informe del médico asistencial.

5-Seguimiento y control del accidente:

Al trabajador accidentado tendrá a su disposición un seguimiento post-exposición. Las

Pruebas y tiempo de duración dependerán del estado infeccioso del paciente susceptibilidad y profilaxis administrada.

Este seguimiento es útil para estudiar la transmisión del agente biológico, detectar de forma precoz la infección y efectos de la profilaxis.

COMO COMUNICAR UN RIESGO:

Ante un factor de riesgo o peligro de producir un accidente biológico, lo ha de comunicar al mando directo mediante un documento de comunicación de factor de riesgo.

Con esto se pretende identificar posibles situaciones peligrosas y adoptar medidas, antes de que ocurra el accidente.

REGLAS PARA PROTEGERNOS ANTE EL RIESGO BIOLÓGICO:

Debemos de tratar a todos los pacientes y sus fluidos corporales como si estuvieran contaminados, y prevenir que ocurra la transmisión.

Es fundamental, el lavado de manos riguroso tras procedimientos en los que puede haber contaminación con sangre u otros fluidos. Esto es una norma o principio universal.

Los equipos de protección individual son los llamados EPIS. Son elementos necesarios para proteger los ojos, boca, manos, piel, mucosas como son los guantes, mascarillas faciales, gafas, batas, delantales impermeables…

Un principio fundamental de la prevención es “NO REENCAPSULAR NUNCA LAS AGUJAS UTILIZADAS”. Para ello están los contenedores adecuados debidamente identificados.

Con un programa de inmunizaciones se aconseja la vacunación frente a la hepatitis B, gripe y tétanos, siguiendo el plan de vacunación por el servicio de medicina preventiva de los centros sanitarios.

CONCLUSIONES:

Los profesionales de Enfermería tenemos derecho a recibir información y formación sobre prevención y derecho a una vigilancia adecuada de nuestro estado de salud en el trabajo ajustada a protocolos para evitar o minimizar los accidentes laborales y enfermedades profesionales.

Es esencial, la formación del personal en cuanto a los métodos seguros para afrontar los procedimientos que pueden afectar a la salud, como es la manipulación de fluidos corporales, que estadísticamente suponen la mayor parte de los riesgos.

“MÁS VALE PREVENIR QUE CURAR”.  Semmelweis  (1818-1865).

BIBLIOGRAFÍA

  1. Ley de Prevención de Riesgos Laborales. BOE 269 de 10 de Noviembre de 1995.
  2. Constitución Española. BOE de 29 de Diciembre de 1978.
  3. Revista Metas de Enfermería. Vol IV. Revista nº 40. Noviembre 01
  4. Francisco Álvarez Heredía. Riesgos Biológicos y Bioseguridad. ECOE Cap 8. Pág 133-136.
  5. Manual de seguridad y salud en el sector Hospitales. FREMAP. Cap 8. Pág 40
  6. Estatuto de los trabajadores BOE 255 de 24 de Octubre de 2015.