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Gastrotomía. Cuidados de Enfermería

Gastrotomía. Cuidados de Enfermería

RESUMEN:

La nutrición por sonda se utiliza cuando el paciente no quiere o no puede alimentarse de manera adecuada por vía oral, durante un periodo de largo tiempo, ya sea por motivos físicos o psicológicos.

AUTORES:

  • Laura Rodríguez Álvarez. Diplomada en Enfermería.
  • Elvira López Sánchez. Diplomada en Enfermería.
  • Eva Barroso Santamaría. Graduada en Enfermería.

La gastrostomía endoscópica percutánea (PEG) es una técnica endoscópica para la colocación de  una sonda de alimentación en el estómago a través de la pared abdominal. Está indicada para mantener la nutrición enteral en pacientes con disfagia (dificultad para tragar) de origen no obstructivo, es decir, que tengan un sistema digestivo con una mínima capacidad motora y funcional pero que por problemas neurológicos o musculares no pueden mantener la nutrición por vía oral.

Al cabo de un año desde la realización de la gastrostomía, su médico reemplazara la sonda colocada por otra nueva de sustitución, llamada «sonda con balón´´. Se denomina así porque en el interior del estómago se sujeta con un balón inflado con agua.

PALABRAS CLAVE: NUTRICIÓN ENTERAL, SONDA, OBSTRUCCIÓN, ABDOMEN.

INTRODUCCIÓN:

Existen numerosas alteraciones y enfermedades en que se ve disminuida o impedida la capacidad de deglución del paciente a pesar de poseer un sistema digestivo funcionante.

En estos casos, la colocación de una sonda de gastrostomía percutánea es el método de elección para procurar la alimentación enteral al paciente de manera segura y eficaz durante largos periodos. Por su sencillez, seguridad, fácil manejo y bajo coste, la gastrostomía endoscópica percutánea ofrece claras ventajas frente a otras técnicas de alimentación ya que tiene un fácil manejo. Esta técnica posibilita la permanencia del paciente en su domicilio, ya que se trata de una sonda que puede cubrir un largo periodo de tiempo. Además es mejor tolerada que la sonda nasogástrica, se puede ocultar bajo la ropa y facilita las relaciones sociales del paciente que la porta.

La nutrición por gastrostomía endoscópica percutánea disminuye el tiempo de administración de los alimentos, ya que permite la colocación de un tubo de mayor diámetro, beneficiando no sólo al paciente sino a quienes tienen la función de Cuidarlos. Hay menor posibilidad de derrame gástrico y menor lesión de la piel, que otros estomas, la incisión que realizan para su colocación en la piel es mínima y cicatriza en poco tiempo, cuando el paciente mejora, la sonda se retira. También podemos destacar que tiene buena relación coste-eficacia y mejor tolerancia que la sonda nasogástrica.

Esta técnica requiere unos sencillos y precisos conocimientos y la aplicación de cuidados que eviten la escasa incidencia de complicaciones. Por lo general, los lleva a cabo el personal de Enfermería, pero se citan a modo informativo.

  • El mismo día de la realización de la gastrostomía:
    • No se debe administrar nada por la sonda, se debe mantener cerrada y cubierta por un apósito.
    • Si el paciente está ingresado, su enfermera le administrara la sueroterapia prescrita.
  • El día siguiente a la realización de la gastrostomía:
    • Comprobar el estado de la gastrostomía.
    • Revisar el estoma: si se detecta enrojecimiento o mal aspecto, debe consultar con su médico o enfermera.
    • Comprobar que la sonda sube y baja y puede girar.
    • Curar el punto de inserción de la sonda según las instrucciones dadas.
    • Comprobar la permeabilidad de la sonda para asegurarse de que no está obstruida.
    • Tras comprobar el estado, se puede iniciar una nutrición parenteral con la pauta prescrita por su médico.

La colocación de una sonda de gastrostomía endoscópica percutánea podría contemplarse por varias razones en las que se pueden necesitar por corto tiempo o de manera permanente.

  1. de modo temporal en pacientes con cuadros potencialmente reversibles.
  2. En enfermedades irreversibles para las que se espera una supervivencia prolongada (mayor de 6 meses).
  3. En enfermedades terminales y debilitantes con expectativa de vida relativamente prolongada, casos en los que la indicación e implementación de la técnica deberán ser individualizadas y consensuadas.
  4. Bebés con anomalías congénitas de la boca, el esófago o el estómago (por ejemplo, atresia esofágica o fístula traqueoesofágica).

TÉCNICAS DE COLOCACIÓN:

Las funciones específicas de Enfermería consistirán en asegurar las condiciones previas del paciente para la prueba, su correcta disposición, proveer del material necesario y la colaboración precisa al resto del equipo.

Nos encargaremos de la preparación del paciente para someterse a la colocación de la sonda. El paciente debe estar en ayunas al menos de 6 horas antes  y dispondrá de pruebas de hemostasia recientes. Se comprobará la suspensión previa de antiagregantes, anticoagulantes y antiinflamatorios. Con el fin de evitar complicaciones sépticas se administrará antibiótico de amplio espectro 30 min antes.

El consentimiento informado deberá estar correctamente cumplimentado. Se canalizará una vía venosa, rasurar y desinfectar la piel abdominal. Se retirarán las prótesis dentales y aspirarán las secreciones, si precisa. Tras ello, limpieza y desinfección de la cavidad orofaríngea. Se le dará un sedante y un analgésico. En la mayoría de los casos, estos medicamentos se administran a través de vía intravenosa en el brazo. El paciente no debe sentir dolor ni tampoco recordar el procedimiento. Se puede rociar un anestésico dentro de la boca para prevenir las ganas de toser o de hacer arcadas cuando se introduce el endoscopio. Asimismo, se introducirá un protector bucal para proteger los dientes y el endoscopio.