Los estudiantes presentan un cambio significativo al cursar la universidad, por la exigencia de los requisitos que deben de cumplir para lograr las competencias de su formación, realizando tareas, exámenes, exposiciones y trabajos de investigación; presentándose el estrés y ansiedad, que pueden generar mala calidad de sueño provocando somnolencia durante el día, disfunción diurna y que puede afectar el rendimiento académico.