La parada cardiorrespiratoria (PCR) es la interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible, de la circulación y respiración espontaneas. Un porcentaje elevado suceden fuera del hospital, en domicilios, aeropuertos, centros comerciales, eventos deportivos (1), por lo que parece demostrado que un reconocimiento inmediato de la parada cardiorrespiratoria (PCR), una alerta precoz y una intervención inmediata por los testigos presenciales de la parada cardiorrespiratoria (PCR) en los primeros 4 minutos, aumentan considerablemente las probabilidades de supervivencia (2).