c-Equilibrio
de igualdad de valor: se refiere a la igualdad de los consortes según
el sentimiento de la propia estimación. Al tratar al matrimonio, se
habla comúnmente de un cónyuge dominante y otro dominado. Se considera
más precisa la idea de un cónyuge en posición superior y otro en
posición inferior. El superior es por regla general, más activo de
mayor facilidad de palabra, con más valentía para decisiones e
iniciativas y representa al matrimonio en el exterior asumiendo las
funciones de dirección. El cónyuge inferior suele ser más
introvertido, más callado, aparece menos y dirige los acontecimientos
sin pretender representar el papel de protagonista.
Por
lo general, el sentimiento de valoración igual descansa sobre la
semejanza de cualidades sociales y personales. En un matrimonio capaz de
buen funcionamiento, sus miembros se hallan en un equilibrio de igualdad
de valor y se toma muy en cuenta este punto porque, de no ser así puede
ser fuente de conflictos y objeto de discusiones y agresiones verbales.
La
tabla 6.1 muestra principios funcionales de la relación de pareja
descriptos por Willi
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Tabla 6.1 -
Principios funcionales dela relación de pareja
Principio |
Característica |
Principio de Deslinde |
Definición correcta de los límites intra y extra
diáticos de la pareja |
Actitud Progresiva y Regresiva |
Capacidad de variar e intercalar en la pareja
comportamientos de tipo regresivo -infantil y ptogresivo-
adulto. |
Equilibrio de Igualdad de valor |
Capacidad de valorarse igual al consorte de
acuerdo a la propia estima. |
A
nivel conyugal, la enfermedad como todo, cambia la forma de relación en
la pareja. La relación diádica se coloca en otro plano, se calibra de
nuevo. De un lado los cónyuges se unen más estrechamente por causa de
la enfermedad, pero también se delimitan individualmente mejor. El
enfermo hace saber con su síntoma
lo que es incomunicable verbalmente y
es considerado responsable de esa forma extraña de comunicarse.
El fallo de sistema radica en que sólo se consiente esta forma
irresponsable y averbal de comunicación
La
pareja del enfermo atiende, no solamente a éste, sino también a la
enfermedad; puede comportarse de manera complaciente, o sentirse
superior al enfermo, debe asumir muchas tareas y renunciar a muchas
cosas. Se ve limitada en su acción por la enfermedad del cónyuge,
asume tareas, deberes y responsabilidades familiares, le proporciona
superioridad y poder, que puede ir aumentando narcisísticamente su valor.
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