Pese a los avances logrados en el tratamiento de las manifestaciones clínicas de la enfermedad aterosclerótica, tales como el infarto agudo de miocardio, el accidente cerebrovascular agudo y otras, las recidivas son frecuentes, la morbimortalidad sigue siendo llamativamente elevada y continúa representando un problema de salud de importancia creciente en todo el planeta.

Los estilos de vida empeoran, con el consecuente incremento del stress, los hábitos tóxicos y de los factores de riesgo vascular tradicionales y emergentes, con amplio predominio del sedentarismo y el sobrepeso desde las edades tempranas de la vida, lo que unido al incremento de la expectativa de vida en la población de los países cuyas primeras causas de mortalidad no son las enfermedades infecciosas han inclinado a los investigadores al estudio de las enfermedades relacionadas con el endotelio.


Antecedentes:

Más del 85 % de los factores de riesgo vascular conocidos son compartidos por las enfermedades isquémicas coronarias, la enfermedad cerebrovascular ( ictus, apoplejía, stroke, trombosis cerebral), la enfermedad arterial oclusiva periférica, la disfunción sexual eréctil, y por cualquier otra de las enfermedades ateroscleróticas. En 1988 Gerald M. Reaven describió brillantemente el Síndrome X, sucesivamente aparecieron las nomenclaturas de Síndrome Metabólico, Plurimetabólico, de Insulinorresistencia y otras, cuyo denominador común es clasificar a las personas según ciertos parámetros clínicos, antropométricos y/o de laboratorio, para agrupar riesgos de padecer enfermedades, pero que no trasmiten el carácter unicista del pensamiento clínico ante la inflamación del endotelio, así como la respuesta metabólica del mismo.

Hoy, queremos sugerir unificar criterios clínicos, metabólicos, de riesgo vascular con las bases genéticas del proceso en el término complejo de Síndrome Inflamatorio Endotelial Sistémico Aterosclerótico(SIESA), no con el objetivo de sugerir una nueva clasificación, asunto para el cual no nos creemos capacitados, sino de llamar la atención al personal de salud sobre el hecho de que generalmente el enfermo que debute con una Gran Crisis Aterosclerótica, independientemente de su localización, no tiene indemne el resto del endotelio vascular, y por lo tanto está en riesgo permanente de sufrir una recurrencia de su enfermedad, o el debut de otra enfermedad vinculada a la afectación inflamatoria del endotelio en otro u otros órganos de la economía con el decursar del tiempo.

Siendo la base de nuestro pensamiento que las enfermedades endoteliales ateroscleróticas son la causa de más del 50 % de al mortalidad, invalidez parcial o total y de años de vida útil potencialmente perdidos en la actualidad, con todas las implicaciones que ello trae para el individuo, la familia y la comunidad; así como que jamás debemos estar tratando a un infarto miocárdico agudo, a una angina de pecho, a un Ataque transitorio de Isquemia Cerebral, a un Ictus, o a una enfermedad arterial oclusiva de miembros , sino a un enfermo endotelial como un todo.

Síndrome Inflamatorio Endotelial Sistémico Aterosclerótico (SIESA):

Dado por:

+ Antecedentes familiares (Genética).

+ Factores de riesgo vascular.

+ Síntomas y signos clínicos de inflamación de una o más arterias.

+ Manifestaciones metabólicas, bioquímicas, imagenológicas, o histológicas de disfunción endotelial.

+ Graves consecuencias orgánicas.