En los últimos años, se ha observado un aumento significativo del número de pacientes con tratamiento anticoagulante, por lo que la prevención y la educación sanitaria son primordiales. A ello, hemos de unir el que la Enfermera haya adquirido nuevas competencias con la existencia de los anticoagulómetros. De este modo, cada vez es más frecuente que desde la Atención Primaria se supervisen estos tratamientos, convirtiéndose el personal de enfermería en un pilar importante en el seguimiento, control y educación sanitaria de estos pacientes.