Se constató, según la familia, las causas fundamentales de intento suicida: el divorcio de los padres y conflictos familiares. Fueron la madre y el padre los que más intervinieron en el estudio. La mayoría de las familias eran disfuncionales y severamente disfuncionales. La cifra de percepción de riesgo por parte de los familiares antes de intervención, fue escasa, después de la intervención notablemente positiva. Resultó el riesgo más significativo la separación de los padres y antecedentes de intento suicida.