La Medicina Intensiva es la rama dedicada especialmente a la prevención, diagnóstico y tratamiento de las condiciones fisiopatológicas que amenazan la vida. Para ello se necesitan personal médico, de enfermería, y técnico especialmente formados, así como de áreas hospitalarias con diseño, equipamiento, y dotación especificas. El respeto a la dignidad de las personas constituye en todo momento, el deber principal del médico y este se encuentra realzado en la medicina intensiva, por el tipo de cuidados que requieren los enfermos y la alta responsabilidad que suponen la preservación de sus vidas como personas.