Los problemas de adherencia al tratamiento diabético son una queja frecuente en los equipos médicos tratantes de jóvenes con Diabetes Mellitus tipo 1. Este tratamiento supone una adaptación progresiva a una serie de cambios en el estilo de vida del paciente joven que incluye hábitos de alimentación, ejercicio físico, monitoreo de glicemias, insulinoterapia y controles médicos periódicos.