La alimentación es un proceso fundamental para la vida que incluye la selección, preparación e ingesta de alimentos, influido por aspectos biológicos, ambientales y socioculturales; tiene especial relevancia en la infancia puesto que contribuye al crecimiento físico y al desarrollo biopsicosocial (1). De hecho está asociado a la prevalencia de numerosas enfermedades agudas y crónicas de la población en general, así como a la posibilidad de recuperarse rápidamente de procesos patológicos.