TIPOS DE PATOLOGÍA
3.- TROMBOFLEBITIS.
Independientemente de su asiento
sistema venoso superficial y/o profundo,
podemos definirla como la coagulación de la sangre en el interior
de las venas cuya etiología la debemos centrar en la tríada de
Virchow (estasis venoso, lesión de la pared e hipercoagulabilidad),
permaneciendo actualmente en vigor. Los factores de riesgo que con
mayor frecuencia acompañan a estos pacientes suelen ser: inmovilización
prolongada, neoplasias, intervenciones quirúrgicas importantes,
obesidad e insuficiencia cardiaca. Es considerada como una patología
prototipo de pacientes ancianos, siendo su gran trascendencia el
representar la primera causa de embolismo pulmonar durante su fase
aguda. La clínica varía según la localización y extensión de la
lesión (vena superficial vs vena profunda), presentando un cuadro más
florido cuando se trata de una tromboflebitis superficial (palpación
de un cordón indurado y muy doloroso, junto a rubefacción y calor
local), ya que las tromboflebitis profundas pueden cursar asintomáticas
hasta en un 50% de los casos, debiendo recurrir tanto al Doppler como
a la flebografía para establecer un diagnóstico correcto dada las
importantes complicaciones que pueden desencadenar.
Entre las medidas preventivas son
imprescindibles los ejercicios físicos, los cambios posturales, una
hidratación adecuada, corregir el exceso de peso, utilización de
medias de compresión elástica y/o heparinoterapia profiláctica,
etc... Consistiendo el tratamiento de fondo en una correcta anticoagulación
con heparina, no siendo la edad cronológica por si sola una contraindicación
para la misma. La utilización de fibrinolíticos como la estreptoquinasa
o la uroquinasa, es una opción cuando las trombosis son recientes,
asientan en el sistema venoso profundo y/o que presenten signos de
riesgo de tromboembolismo pulmonar, así como filtros en vena cava
ante el presumible carácter reiterativo de los embolos29.
4.-
VARICES (INSUFICIENCIA VENOSA CRONICA).
Son
dilataciones, alargamientos y flexuosidades de las venas del sistema
venoso superficial, como consecuencia de la pérdida de las
características estructurales normales de las paredes venosas que
hacen incompetentes el sistema valvular. De acuerdo con el mecanismo
de producción las varices pueden ser:
1º)
Esenciales o Primarias, cuando la insuficiencia del sistema
venoso superficial se establece de forma espontánea y favorecido por
incidencia familiar, embarazos, obesidad, permanencias prolongadas
en posición ortostática, traumatismos, terapias prolongadas con
anticonceptivos, etc...
2º)
Postflebíticas
o Secundarias, correspondiendo estas a afectaciones previas del
sistema venoso profundo (obstrucción y/o insuficiencia) que conllevan
sobrecarga en el sistema venoso superficial al objeto de asegurar el
retorno venoso del miembro afectado. Desde el punto de vista cronológico,
no existe ningún tipo de contraindicación para llevar a cabo las
correspondientes valoraciones diagnósticas y/o indicaciones terapéuticas.
Las técnicas esclerosantes químicas o mediante láser, así como las
fleboextracciones de safenas y ligaduras de perforantes insuficientes,
presentan las mismas indicaciones que en otras edades si no existe
otras patología descompensada en el momento de la intervención30.
|
|