Identificacion de heterocigotos para el sindrome de Waardenburg tipo I en una familia neoespartana portadora, mediante deteccion de distopia cantorum. Exploracion de los patrones dermatoglificos
Autor: Tany Fonseca-Pérez | Publicado:  12/02/2009 | Genetica , Pediatria y Neonatologia , Otorrinolaringologia | |
Identificacion de heterocigotos para el sindrome de Waardenburg tipo I. Patrones dermatoglificos.1


Identificación de heterocigotos para el síndrome de Waardenburg tipo I en una familia neoespartana portadora, mediante detección de distopia cantorum. Exploración de los patrones dermatoglíficos

 

Tany Fonseca-Pérez, Elvis F. Pérez, César Romero, Franklin Cortés.

 

Introducción

 

El síndrome de Waardenburg es la forma hereditaria más común de sordera en infantes. Es una alteración autosómica dominante con expresividad variable y penetración incompleta. Está asociado a múltiples rasgos no siempre presentes en todos los afectados (Reynolds et al., 1995), a saber: sordera neurosensorial uni o bilateral, distopia cantorum (distancia inter ocular aparente mayor a la normal) y alteraciones de la pigmentación (mechón blanco en la región frontal de la cabeza, leucoderma, ojos azul zafiro y/o heterocromía irides). Se estima que sólo un 20% de los heterocigotos manifiestan todos los rasgos (Waardenburg, 1951; OMIM, 2008).

 

El síndrome de Waardenburg presenta heterogeneidad genética y alélica, habiéndose reportado tres tipos clínicamente distinguibles, atribuidos a distintos loci (Read y Newton, 1997; Bondurand et al., 2000; OMIM, 2008). El síndrome de Waardenburg tipo I es producto de la mutación del gen PAX3 en 2q35 (Ishikiriyama, 1993).

 

La penetración de este síndrome, depende del rasgo que se considere para el cálculo, habiéndose reportado una penetración máxima de 98% para la distopia cantorum, cuantificable mediante el índice W. Este índice se calcula en base a distancias inter oculares (intercantal interna y externa e interpupilar) (Arias y Mota, 1978, Farrer et al., 1992). Un valor de W superior a 2,06 es indicativo de distopia cantorum, rasgo presente en el tipo I y no en el II, principal diferencia evidente entre ambos (Pardono et al., 2003). En el tipo III la distopia está acompañada por alteraciones óseas de las extremidades (da-Silva et al., 1993).

 

Objetivos:

 

  • Identificar a los heterocigotos para síndrome de Waardenburg en una familia neoespartana portadora.
  • Detectar la presencia de distopia cantorum mediante el cálculo del índice W para cada integrante de la muestra.
  • Explorar los dermatoglifos de los homocigotos normales y de los heterocigotos para síndrome de Waardenburg, comparándolos entre sí para evidenciar posibles diferencias.

 

Metodología:

 

En la presente investigación se abordó el estudio de una familia neoespartana extendida, originaria de la población de Guacuco – Estado Nueva Esparta, portadora del síndrome de Waardenburg tipo I (gen PAX3, 2q35) (Ishikiriyama, 1993), identificada hace 15 años por evaluación clínica de caso índice en el Hospital Luis Ortega de Porlamar.

 

Se estudiaron 24 integrantes de la familia residentes en Nueva Esparta, que manifestaron por escrito, en consentimiento informado, su deseo de participar.

 

Se construyó el árbol genealógico de la familia con la información aportada en entrevista por sus integrantes adultos. Se recopiló también toda la información concerniente a los rasgos fenotípicos visibles asociados a Waardenburg, presentes en algunos de los integrantes de la familia.

 

Dado que la distopia cantorum es el rasgo de mayor penetración asociado a Waardenburg (98%), se analizó la segregación del alelo mutante en la familia, principalmente mediante la identificación de heterocigotos por cuantificación del índice W. Se calculó el índice W a cada individuo a partir de las medidas inter oculares (intercantal interna y externa e interpupilar) medidas directamente sobre el rostro, con ayuda de un Vernier.

 

Índice W= X+Y+ a/b, donde:

 

X= 2a – (0,2119c + 3,909)/c

 

Y= 2a - (0,2497b + 3,909)/b

 

a = distancia intercantal interna

c = distancia intercantal externa

b = distancia interpupilar.

 

La medición de la distancia interpupilar (b), presenta dificultades metodológicas, pues debe realizarse del centro de una pupila a otra y por razones obvias el Vernier debe mantenerse a una distancia prudencial de los ojos. Este aspecto ha sido ampliamente discutido por otros autores (Arias y Mota, 1978), proponiéndose el uso del valor de bc (b calculado) en sustitución de b. Siendo bc:

 

bc= c + a/2

 

Para la evaluación del valor del índice W correspondiente a cada individuo, se consideraron los valores umbrales reportados en la literatura (Arias y Mota, 1978; Farrer et al, 1992):  

 

Ausencia de distopia: W < 1, 88

Distopia aparente: 1,88 ≤ W ≤ 2,06

Distopia: W > 2,06

 

Se analizaron los patrones dermatoglíficos de cada uno de los 24 integrantes de la muestra y además, de 50 individuos que constituyeron el grupo testigo. Estos últimos son genéticamente independientes (no reportan parentesco hasta el tercer grado) y tienen cuatro abuelos neoespartanos.

 

El análisis de los dermatoglifos, se realizó a partir de impresiones en papel de las huellas de ambas manos. Estas impresiones se obtuvieron con tinta para sellos sobre papel bond base 16, presionando contra base blanda para garantizar la impresión completa de la mano, incluyendo las áreas cóncavas de la misma. Las impresiones sobre papel fueron analizadas de forma directa con ayuda de una lupa. Adicionalmente fueron digitalizadas en un Scanner y analizadas con el programa de edición de imágenes Adobe Photoshop 3.0, para corroborar los resultados en aquellos casos en los que el análisis directo resultaba confuso.

 

Se exploraron las huellas digitales y los pliegues palmares, comparando los patrones encontrados en los heterocigotos Waardenburg con los del grupo testigo.

 

Resultados y Discusión:

 

Cinco de los 24 individuos estudiados ya se auto identificaban como afectados (portadores del alelo mutante), por presentar sordera congénita (Fig. 1). En el árbol genealógico sólo aparecen cuatro, el quinto es bisnieto de la hermana de III2, en adelante identificado como VI18; único individuo estudiado de esa rama de la familia, el resto reside fuera de la isla. Tres individuos con audición normal y ausencia de otros rasgos detectables a priori, IV2, IV5 y V9 (Figura 1), fueron identificados como heterocigotos obligatorios, por la segregación evidenciada en el árbol genealógico.

 

patrones_dermatoglificos_Waardenburg/arbol_genealogico

 

Figura 1: Familia portadora de síndrome de Waardenburg. Los individuos estudiados aparecen en negro. Símbolos rellenos: sordera congénita; punto: heterocigoto por segregación; cruz: otros rasgos.


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