Ecologia, Cuidado Humano y Envejecimiento
Autor: Vicenta Emilia Fernández | Publicado:  26/02/2009 | Geriatria y Gerontologia , Enfermeria | |
Ecologia, Cuidado Humano y Envejecimiento.4

Desde un punto de vista antropológico, resulta sabido que el ser humano cuando sufre o atraviesa una circunstancia de dolor, de fracaso, de impotencia o de humillación, necesita ser escuchado, necesita poder contar a alguien lo que vive en su interior, necesita un oyente para su relato autobiográfico. (12)

 

Escuchar atentamente es una tarea ética, pues revela la importancia del oro, manifiesta la trascendencia del otro y cuando el otro, sea quien fuere, prójimo o lejano, es atendido y escuchado. Escuchar atentamente y hacerlo, no por deseo (esto es, porque me apetece), sino por sentido del deber profesional (es decir, porque debo hacerlo), constituye una tarea ética y patentiza el grado de profesionalidad del cuidador y su capacidad de entrega al otro. (12)

 

3.- El sentido del humor: En el ejercicio del cuidar, como en la vida cotidiana, el sentido del humor es fundamental. A priori, uno puede pensar que la enfermedad, en tanto que experiencia trágica, no se puede, ni se debe relacionar con el sentido del humor, sino con la seriedad, con la gravedad de espíritu. Y hasta cierto punto, es verdad. Pues, como veremos más adelante, la experiencia de enfermar, en el ser humano, no es una experiencia cualquiera, sino que es una experiencia de  desarraigo y de abandono, de impotencia y de máxima vulnerabilidad y en dicha circunstancia, lo serio, en el sentido kierkegaardiano del término, hace acto de presencia. (12)

 

La seriedad de la vida no se descubre, precisamente, cuando todo va bien, cuando uno puede desarrollar los proyectos que tenía previstos, sino que aparece con el fracaso, la enfermedad, la soledad, el abandono, la humillación y, evidentemente, con la muerte. Entones uno se da cuenta, se percata, existencialmente, de que vivir, en el sentido más humano del término, no es un juego, una distracción o un mero pasar, sino una tarea que contrae seriedad, que implica gravedad de espíritu. La filosofía existencial se ha referido, por activa y pasiva, a esta dimensión tan insoslayable de la vida humana. (12)

           

Aunque parezca una sinrazón, no existe contradicción alguna entre la experiencia de la enfermedad y el sentido del humor, pues sólo es posible, valga la paradoja, tomarse las cosas con humor desde la seriedad. Cuando uno se da cuenta de lo que es realmente serio en la vida humana, de lo que realmente da que pensar, entonces es capaz de vivir, con sentido del humor, experiencias, proyectos y aventuras que al lado de lo realmente serio, con una nadería. El verdadero humor solo es posible desde la seriedad. Cuando el ser humano adquiere conciencia de sus propios límites y de sus propias posibilidades y las acepta como tales, entonces es capaz hasta de reírse de sus propios defectos y de exteriorizarlos sin complejos. (12)

 

PRINCIPIOS BIOÉTICOS DEL CUIDADO.

 

La bioética del cuidado del envejeciente nos brinda principios universales de actuación, dentro de ellos tenemos: el principio de no Maleficencia, refiere que “Todos somos iguales y merecemos igual consideración y respeto al orden de la vida biológica” no se puede hacer el bien a otro en contra de su voluntad, aunque si estamos obligados a no hacerle mal. El principio de Justicia, nos dice que debemos” tratar a todos por igual”. El principio de Autonomía, visto como la “Capacidad de realizar actos con conocimiento de causa y sin coacción” y el principio de Beneficencia que supone “Lograr el mayor bien posible para todos”

 

Por todo lo anterior, se puede decir que abordar el tema del envejecimiento y la vejez es reconocer que estamos frente a una realidad compleja en la que interactúan factores biológicos, psicológicos, y sociales. La vejez entendida como un periodo de la vida y como parte del proceso del envejecimiento ocurre en un sujeto particular y único; por la cual la modalidad del envejecimiento no se puede generalizar a partir de los cambios que ocurren sólo a nivel físico pues cada sujeto interpreta estos cambios de acuerdo a las particularidades de sus esquemas mentales, su estructura de personalidad, creencia, valores, los procesos de socialización a los que ha sido expuesto y al lugar que ocupa dentro de un contexto social y ecológico. (13)

 

Por ello es que resulta más fácil hablar de los cambios que ocurren a nivel biológico que de aquellos que ocurren a nivel psicológico y social. Podemos afirmar que, el envejecimiento no afecta de igual manera a todas las capacidades de la persona, por ello decimos que es un proceso diferencial; cada sujeto se desarrolla dentro de un contexto social y cultural amplio; cambiante en el tiempo lo que le da nuevos sentidos y significados a sus costumbres, rituales y modos de ser. (13)

 

Los seres humanos, en tanto que organismos vivos, están sujetos a cambios internos que hacen posible su crecimiento y desarrollo, y también a cambios externos que suceden en el medio social y cultural, en el cual, se desenvuelven. Decimos entonces que existe una interacción entre el sujeto y el medio, en donde ambos se influyen y modifican mutuamente. Las interacciones entre los sujetos envejecientes y adultos mayores con su entorno socio-cultural y las modificaciones mutuas que se producen en tales interacciones son motivo de Interés que lo podemos denominar “ecología del envejeciente”. (13)

 

Las personas se relacionan con su entorno a través de las “instituciones”, de las que forman parte y a través de las cuales participan en la sociedad global. Estas instituciones constituyen sistemas sociales abstractos amplios y generales en los cuales circulan un conjunto de creencias, normas, valores, estilos de actuación y modalidades de ser. (13)

 

Las instituciones se hacen concretas y particulares en las “organizaciones” que constituyen los entornos en los que se desenvuelven los sujetos desarrollando diferentes roles y funciones, los cuales los “ubican” en lugares diferentes, asignándoles distintos significados.

 

Por ejemplo: un sujeto en la familia puede ser hijo/a, hermano/a, nieto/a, esposo/a, padre/madre, abuelo/a. Cada rol supone el ejercicio de una función específica que se lleva a cabo mediante actuaciones determinadas (que son preestablecidas por la sociedad y el grupo social al que pertenecen los sujetos) y que definen una modalidad para hacer y determinan el “ser” del sujeto que la realiza.

 

REFLEXIONES

 

1.- Hablar de la ecología del cuidado humano y del proceso de envejecimiento, exige conocer la epistemología ambiental y desarrollar la ética en la sociedad  que los mayores nos han legado.

 

2.- Rescatar la ecología, desde la subjetividad de enfermería es decir, desde las creencias, los valores, las actitudes, las intenciones, los mitos, los   deseos y también desde la conducta para proponer estrategias de acción  con el medio ambiente donde se presta el cuidado al adulto mayor dentro  de su contexto global para mejorar la práctica del cuidado humano en enfermería.

 

3. - En el cuidado de los adultos mayores intervienen principios bioéticos del cuidar y principios morales de la bioética, el deber de enfermería es  ayudar  a  los adultos mayores a identificar sus necesidades, cambios, perdidas  y  temores que  se producen en esta etapa de su existencia  para mejorar su calidad de vida y prolongar la misma en un  contexto donde el cuidado consciente refleje la belleza, el confort, la dignidad y la paz.

 

4. - Envejecer es un proceso secuencial, acumulativo e irreversible que deteriora el organismo humano progresivamente mermando su capacidad para enfrentar las circunstancias y condiciones del entorno es por esto que el adulto mayor necesita de un cuidado integral, que atienda sus necesidades fisiológicas, emocionales, sociales, espirituales, ecológicas, productivas, culturales, recreativas  y  de  salud, dentro de las dimensiones de la sustentabilidad debido a que es un grupo funcional y socialmente vulnerable.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

1.     Aranguren J., Moncada E. y  Pellegorini N. Educación para la sustentablidad de los humedales de Venezuela. Fundación laboratorios de Ecología. UPEL. Caracas. 2006.

2.     El aula en casa. Biblioteca de Consulta. Editorial Diario Notitarde. 2006.

3.     Staab y cols. Enfermería Gerontológica. Edit. McGraw-Hill, Interamericana. México

4.     Mongomery B., Kugan L., Guzzetta C. H. Holistic Nurssing an Aspen publication. United Status of Americe. 2006

5.     Maldonado C. Bioética y complejidad. Ediciones El Bosque. Bogotá Colombia. 2000.

6.     Collieri M., Promover la vida. Editorial McGraw-Hill. Interamericana España 1993.

7.     Morse y cols. Conceps of caring as a concept advance in nursing since.1990

8.     Watson Jean. Theory of Transpersonal Caring. Charter 6. in Walker J. y Neuman B. (1996). Nursing Models: Education, Research, Practice and Administration. New York: NLN Press.(Pp. 141–184). 1996 

9.     Marriner A. y cols. Modelos y Teorías de Enfermería. Editorial Mosby. España.2005

10.   Gadamer, C.F.H.G. Du Verborhunhuit der Geoundheit. Frankfourt press. 1985.

11.   Heidegger, M. Ser y tiempo. Editorial Trotta. Madrid. 2006

12.   Brykczynska  C.F., G. Caring some philosophiacal and reflections en  Moya J.Bmyczynska. 6 (Eds.) Nursing. Care, Edward. Amalf. London. 1992

13.   Escribar A., Pérez M., Villarroel R. Bioética, Fundamentos y Dimensiones Práctica. Editorial Mediterráneo. Santiago. Buenos Aires. 2004.

 

 


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