La historia de vida desde la antropologia
Autor: Msc. Omaira Ramírez | Publicado:  27/10/2009 | Otras Especialidades | |
La historia de vida desde la antropologia.2

Años mas tarde, Jolif citado por Lucas (1996) convierte la antropología en búsqueda de la esencia humana y de su fundamento ontológico, y la define como la ciencia que se interroga sobre la verdad del hombre en virtud de la misma preocupación y la lleva a asegurarse críticamente de su fundamento.

 

En el campo de la antropología, el uso de testimonios o evidencia oral ha sido parte integral de sus métodos y técnicas de investigación, desde el mismo principio de su confirmación como disciplina científica. En buena parte, la relevancia de los testimonios y tradiciones orales tenían que ver con sus sujetos de estudio.

 

El método etnográfico de los antropólogos, según Aceves, J (1998:215) incluía “no solo la consideración de lo que se conocía en las fuentes escritas, sino también por lo que se observaba, conversaba y participaba”. La entrevista oral, de manera informal fue un recurso técnico muy utilizado en el trabajo de campo antropológico. En tal caso, que la antropología, por su antigua tradición etnográfica y por las temáticas que ha desarrollado en su evolución, ha aportado a los historiadores nuevos instrumentos de investigación, así como nuevos temas y problemas de estudio.

 

Así también, en la sociología, (Aceves, J; 1998. 215) expresa que de manera particular, se ha desarrollado la utilización de la información oral. Desde hace mas de 50 años los sociólogos norteamericanos de la Escuela de Chicago incursionaron con relativo éxito en la construcción de historias de vida y estudios cuya base y fundamento era la evidencia oral. Los sociólogas de esta tendencia en particular, enfrentaron una opinión del medio científico agresiva, desgastante que los llevo a modificar el mundo de sus investigaciones y a dirigirse paulatinamente hacia estudios mas adecuados a los momentos tecnológicos y cuantitativistas de las ciencias sociales en los Estados Unidos. Sin embargo, dejaron intacta una tradición y una motivación que solo en las últimas dos décadas ha sido retomada.

 

No cabe duda de que la antropología y con ella la etnografía han llegado a ser lo que son hoy, después de un largo proceso evolutivo en el que las viejas formas de entender, las disciplinas ocupadas en el estudio de la sociedad dejaron paso a otras nuevas, son las consiguientes modificaciones de orden epistemológico.

 

En este orden, el proceso etnográfico corresponde al trabajo de campo realizado mediante la observación participante a lo largo de un tiempo suficiente; Aguirre, B (1997:6) señala que a este proceso corresponden los siguientes pasos:

 

a)     demarcación del campo: elección de una comunidad delimitada y observable, relación de un proyecto definido, objeto, lugar y tiempo, redacción de un presupuesto, búsqueda de financiamiento y aprobación del proyecto;

b)    Preparación y documentación: documentación bibliográfica y de archivo, fuentes orales, preparación física y mental, mentalización;

c)     Investigación: llegada, informantes, registro de datos, observación participante y

d)    Conclusión: elaboración de la ruptura y abandono del campo.

 

En el estudio etnográfico de una comunidad puede distinguirse entre proceso o realización del trabajo de campo mediante la observación participante y el producto o monografía etnográfica (escrita o filmada, en imágenes, etc.; a través de la cual se reconstruye la cultura de la comunidad estudiada.

 

Así mismo también, para analizar el producto etnográfico con el cual se construye mediante un informe etnográfico o monografía, lo primero que hace el etnógrafo es “descontextualizarse” dejarse de la cultura observada participativamente para objetivar el discurso etnográfico. Comprender el método etnográfico es haber encontrado la vía regia para analizar cualitativamente la realidad social cultural.

 

Sobre el particular, (Tezanos, A: 2000; 21) expresa que la etnografía es una denominación acuñada en el ámbito de los estudios antropológicos culturales que significa “teoría de la descripción desde la etimología del termino para distinguirla de la etnología, significada como teoría de la comparación”

 

En tal sentido la etnografía, es una denominación acunada en el ámbito de los estudios antropológico-culturales que se significa como teoría de la descripción desde la etimología del término, para distinguirla de la etnología significada como teoría de la comparación. En tanto que es relevante considerar las características de la etnografía, puesto que es la tradición instaurada en este campo, de que en la actualidad, define y delimita todo aquello que abarca la denominación de enfoques cualitativos, sin embargo, existen algunas confusiones sobre sus características que han llevado a entender la etnografía como método.

 

La etnografía, como tantas otras formas del conocimiento científico contemporáneo, tuvo su origen en la Europa del Siglo XX, el siglo de las formas y de los impulsos del sueño romántico, del positivismo terrestre y material, de las contradicciones sociales, del auge del capitalismo, de la independencia de las colonias americanas. Es a lo largo de ese siglo, que el pensamiento antropológico toma en forma discursiva y disciplinar y sobre todo adquiere oficio en campo, y este es el punto, en que los europeos se mueven de su territorio y sus paradojas internas hacia otras formas de vida y ensayan una crónica del exilio y la curiosidad con asombro.

 

La etnografía, es un instrumento que potencia la mirada del curioso y del analítico, eso es todo, y con este status penetra a todos los campos de las ciencias sociales y del comportamiento, incluso a la emergente ciencia de la comunicación. La etnografía tiene futuro (Galindo, J: 1998,350).

 

Para Rodríguez, Gil y García (1996) la etnografía es entendida como el método de investigación a través del cual se aprende el modo de vida de una unidad social concreta y que el objetivo que se persigue es la descripción o reconstrucción analítica de carácter interpretativo de la cultura, formas de vida y estructura social del grupo investigado.

 

Por otra parte, sobre la base de la unidad social elegida, Spradley (1980) según Salazar, M (2004) clasifica la etnografía en un continuo que va desde la macro etnografía, interesada por una situación social dada. Afirma la autora que cuando se trata de una unidad social particular, es preciso delimitar sus componentes centrales y sus interrelaciones de modo que permita llegar a afirmaciones explicitas acerca de ellos. De esta forma, cunado se hace etnografía, de una determinada unidad social, se esta intentando construir un esquema teórico que recoja y de respuesta de una manera bastante fiel a las percepciones, acciones y normas de juicios de esta unidad social.

 

Esta forma de investigación social se caracteriza según Atkinson y Hammserly citados por Rodríguez, Gil y García (1996) porque quien investiga da especial énfasis a la exploración de la naturaleza del fenómeno social objeto de estudio.

 

La etnografía depende menos de instrumentos de registro y medición que otras formas técnicas de investigación, aquí el investigador está al centro de su formación, la diferencia entre un novato y un experto es enorme y definitiva. Hoy día, el trabajo etnográfico, sigue siendo fenomenológico, pero sobre todo se configura hermenéuticamente.

 

El investigador requiere de una atención especial hacia su conciencia reflexiva lingüística, y para decirlo en palabras contundentes, la etnografía de hoy supone una combinación inestable de alma de poeta y sudor de científico. La etnografía es un principio, un oficio de descripción, por lo tanto, el lenguaje sustantivado con marcas temporoespaciales, es la base del registro de lo observado.

 

La investigación etnográfica exige del investigador la observación directa, permanecer en el lugar de los acontecimientos, tratando en lo posible de que su presencia modifique lo menos posible el escenario de la acción a investigar, es ese sentido, es útil que el investigador trate de integrarse a patrones culturales, costumbres y creencias típicas de los miembros de la comunidad social socializando e interactuando con prudencia pero con profundidad, los acontecimientos que se vayan presentando en el mundo cultural en el cual esta inmerso.

           

El enfoque etnográfico según Martínez, M (2007) se apoya en la convicción de que las tradiciones, valores y normas del ambiente en que se vive se van internalizando poco a poco y generan regularidades que pueden explicar la conducta individual y grupal en forma adecuada. En efecto, los miembros de un grupo étnico, cultural o situacional comparten una estructura lógica o de razonamiento que, se manifiesta en diferentes aspectos de su vida.


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