Prevencion de los trastornos alimentarios. Anorexia y Bulimia
Autor: Msc. Dailene Leal | Publicado:  27/02/2010 | Psicologia , Psiquiatria , Endocrinologia y Nutricion | |
Prevencion de los trastornos alimentarios. Anorexia y Bulimia .2

En Venezuela, especialmente en el estado Carabobo, donde existen Universidades que forman Psicólogos y Psiquiatras, de contar con Hospitales y Centros Clínicos, además del Instituto Nacional de Estadísticas, los registros de éstas alteraciones alimentarias están muy desfasados, pues según información suministrada por representante de la Dirección Regional de Epidemiología, no cuentan con estadísticas actualizadas, argumentando que los casos son tratados a nivel privado, y no son reportados oportunamente.

 

El objetivo de la investigación permitió determinar que existe un alto porcentaje de ignorancia en los estudiantes de la institución educativa sobre los factores que intervienen en el desarrollo de la anorexia y bulimia nerviosa en los adolescentes y por consiguiente de su prevención.

 

Es importante mencionar los estudios realizados por Rivero et al., 4 quienes se plantearon explorar el control de la conducta en tres aspectos: control objetivo, control subjetivo y creencia de control en mujeres con trastornos alimenticios, en riesgo a padecerlos mujeres normales. Los resultados obtenidos mostraron que las personas con trastornos alimentarios presentan dificultad en la emisión de conductas de autocontrol, menor sentimiento de eficacia personal para autorregular la conducta y mayor creencia en el control de otros sobre sus actos y consecuencias. Concluyeron que la variable psicológica “control personal de la conducta” como factor protector o de riesgo para el desarrollo de la anorexia y la bulimia constituyen una primera aproximación para entender su función. Por otra parte, se puede mencionar a Quintero et al.5 que investigaron la prevalencia y las características clínicas asociadas a los trastornos de la conducta alimentaria en sujetos femeninos y masculinos en etapa de adolescencia, los resultados obtenidos muestran una prevalencia del 0% en anorexia nerviosa, 1,58% en bulimia nerviosa y 0,66% correspondiente al trastorno por atracón, y las características clínicas asociadas a estos trastornos muestran singularidades que otorgan rasgos distintivos a los sujetos de estudio.

 

De la misma manera Carrillo et al,6 se plantearon esclarecer las causas de los trastornos de la conducta alimentaria y encuadrar a la publicidad como un elemento del contexto social que pudiera influir en la provocación de los trastornos por la presencia de imágenes publicitarias como modelos delgadas y llamar la atención sobre el autocontrol de la publicidad, concluyeron que la publicidad goza de mala prensa a priori, que la información dirigida a los adolescentes es más influyente que las otras características del entorno y que por encima de las causas sociales, las causas de tipo personal como la aceptación y la necesidad de popularidad son detonantes más fuertes de adelgazamiento que la publicidad y la moda.

 

También Petrarca et al., 7 en su investigación Anorexia y bulimia, obsesión por un cuerpo delgado”, concluyó que estos trastornos de la conducta alimentaria son totalmente diferentes, pero las consecuencias son similares; ya que pueden conducir a estados depresivos e incluso la muerte.

 

Entre las causas que originan la anorexia y bulimia se encuentran en primer término los factores biológicos y genéticos, factores que indican que tanto para la anorexia como para la bulimia se han identificado genes que al superar la pubertad provocan un aumento de tejido adiposo y una mayor preocupación por la obesidad (aumento de peso) entre los pares que los induce a comenzar una dieta. 8

 

Es importante señalar que en los factores interpersonales o psicológicos, los jóvenes generalmente presentan baja autoestima (no se valoran), altos niveles de ansiedad, suelen ser introvertidos, obsesivos y perfeccionistas y con tendencias dominantes. 9

 

También los factores familiares tienen una gran influencia, pues el modelo familiar del enfermo, se asocia a ambientes o climas familiares tensos, agresiones, distanciamientos, escasa afectividad, excesiva sobreprotección, principalmente materna, y poca comunicación, así como una excesiva preocupación por el aspecto externo o la obesidad de algún miembro de la familia. 10

 

Finalmente los factores socioculturales, donde la valoración y la presión de las sociedades influyen en la conducta y actitudes alimentarias que incita a los jóvenes a estar delgados y esbeltos, donde los medios de comunicación, especialmente la televisión, venden la idea de que estar en “forma” va asociado a la felicidad y al éxito en las relaciones sociales, en la belleza, a la juventud y a una mejor calidad de vida; asimismo la influencia de la moda y la presión de las industrias dedicadas a la fabricación de productos “Light” articuladas a la imagen que dan los anuncios publicitarios y las series de ficción sobre la fémina donde la asemejan a una “supermujer” (tener un cuerpo y vida matrimonial perfecta, una carrera profesional envidiable y ser la madre ideal). Todo ello, ligado a la asociación de este “triunfo” con la delgadez, lleva a algunas mujeres a iniciar dietas restrictivas que pueden derivar en trastornos en el comportamiento alimentario. 11

 

Sin embargo, es importante decir que la vulnerabilidad del individuo está dada por los factores psicológicos y familiares que le rodean, de manera que, si vive en un ambiente de armonía y de cariño, está protegido. Pero si faltan estos factores e inicia una “dieta” lo más probable es que desarrolle alguna de éstas alteraciones alimentarias.

 

En cuanto a la prevención de estos trastornos, se debe promover desde el entorno familiar, integrando los ámbitos educativos y sociales, ya que a través de la detección temprana, el diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado por parte de un equipo multidisciplinario de salud que son las acciones básicas para combatirlas, pero previa realización de programas de prevención y promoción de la salud. Pues es necesario enseñar y educar desde la niñez a llevar estilos de vida saludable inculcándoles hábitos alimentarios sanos y con actividad física adecuadas a sus necesidades, igualmente a conocer su propia realidad biológica y psíquica, sus capacidades y limitaciones infundiéndoles seguridad en sus propios valores, de forma que puedan sentirse a gusto consigo mismo y se acepten como realmente son, propiciar su autonomía para evitar que los excesivos mensajes de los medios de comunicación y la publicidad sobre una imagen corporal falsamente perfecta, se convierta en una meta a conseguir y en un modelo que se olvida de los valores integrales de la persona, que establezcan una verdadera comunicación y contacto con la familia y evitar plantearles metas académicas, deportivas, o estéticas imposibles a su capacidad mental o naturaleza física, y por ende les disminuiría su autoestima. 12

 

Materiales y métodos

 

El tipo de investigación es de campo, ya que los datos de interés fueron recogidos en forma directa por el mismo investigador. El nivel fue descriptivo, el cual permitió determinar los factores que desarrollan la anorexia y bulimia en los adolescentes, así como su prevención.

 

Para responder a los objetivos propuestos, cuya población estuvo constituida por 605 Estudiantes de la 3ª Etapa y Ciclo Diversificado de la Unidad Educativa Colegio Santa Rosa, con edades comprendidas entre 12 y 19 años. La muestra objeto de estudio fue de tipo intencional y estuvo conformada por 125 sujetos que representan el 31% de la población total.

 

La recolección de la información se realizo a través de un cuestionario tipo encuesta, estructurada con reactivos dicotómicos cerrados con dos alternativas “si-no” y con otras abiertas, se incluyó datos personales y de estudio tales como: sexo, edad, peso, año de formación, sección, compuesto por 10 ítems en total, con su respectiva presentación e instrucciones.

 

El análisis estadístico de los datos se realizo mediante la aplicación de las estadísticas descriptivas y diferencias porcentuales que representan las respuestas emitidas por los estudiantes. Los resultados obtenidos evidencian que existe un alto porcentaje de ignorancia en los estudiantes de la institución educativa sobre los factores que intervienen en el desarrollo de la anorexia y bulimia nerviosa en los adolescentes y por consiguiente de su prevención.


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