Concentración de la atención:

Mantener la atención concentrada implica una postura psicológica. Tratar de no pensar en nada, de no dirigir el flujo habitual del pensamiento. Observe desinteresadamente las ideas que se le ocurran, sin ejercer críticas sobre ellas ni asócialas con otras. Se trata de hacer, cada vez mas lento, el flujo de pensamiento hasta llegar a un estado en el cual sólo existe para usted la observación del punto exterior.

Música, color y forma:

Los colores terapéuticos para asmáticos son: naranja símbolo de la vitalidad, de la capacidad de iniciar la actividad, por una parte, y el malva, el índigo y el violeta por la otra indicadores de transmutación, de aceptación espiritual, de la perdida de la capacidad de compresión, tanto nivel intelectual como afectivo.

En cuanto a la música debe ser una moduladora de la función respiratoria ya que esta tiene un efecto psicológico biológico que induce sueño, modula la tensión emocional y arterial.
De la forma la misma se encuentra en estudio psicofisiológicos, aunque se planteado que en cuanto a los espacios es recomendables los que estén poco cargados de ángulos.

Posturas.

Se recomienda realizarla temprano alrededor de tres horas después de haber ingerido alimento. Repetirlas 4 o 5 veces:

Las técnicas son:

Postura del arco.
Postura de estirarse
Postura de la cobra.
Postura de la erección invertida.
Postura de la rueda.

Postura del arco:

SE puede practicar en la cama (si por cualquier motivo no puede usted tenderse en suelo). Tiéndase sobre la espalda y doble las piernas para acercar los pies al tronco, de modo que queden levantadas las rodillas. Coloque las manos a ambos lados del cuerpo y cierre los ojos.

Levante ahora la espalda y las nalgas del suelo y al mismo tiempo, haga una inspiración profunda: retenga el aire todo el tiempo que pueda, conservado la misma postura y arqueando la espalda lo más posible; después exhale el aliento, mientras su espalda baja hasta el suelo.
Repita el ejercicio 4ó 5 veces.

Postura de estirarse:

Siéntese en el suelo con las piernas extendidas, los pies juntos y con la cabeza y la espina dorsal verticales. Realice una inspiración profunda y, contrayendo ligeramente el abdomen, comience exhalar el aire al mismo que inclina todo el tronco hacia delante, hasta que pueda agarrase los dedos o las plantas de los pies con las manos y tocar la frente con las rodillas.

Permanezca unos momentos en esa posición y vuelva después a la original.

Repita el ejercicio 2 ó 3 veces.

No se desaliente si en un principio no puede doblarse hacia adelante lo suficiente para alcanzar los dedos de los pies, o si no lograr tocar frente las rodillas. Encórvese hacia abajo todo lo más que pueda agarrándose fuertemente los gemelos o los tobillos, según a donde llegue forzándose su inclinación hacia delante. No se haga trampa usted mismo.

Postura de la cobra:

Colóquese boca abajo sobre el vientre y sitúe las palmas de las manos sobre el suelo a ambos lados de su tronco, levantando los codos. Junte las piernas y estire los dedos de los pies a lo largo. Eche la cabeza hacia atrás, mientras retiene el aliento, permanezca en esa posición unos cuantos segundos, y después, mientras exhala el aire, vuelva lentamente a la posición original.

Postura de la erección invertida:

Tiéndase sobre la espalda y levante las piernas y el torso, sosteniéndose con las manos colocadas bajo las caderas. Cierre los ojos y haga una respiración profunda. Quédese en esa posición los mas que pueda, o mas bien lo que pueda aguantara sus codos.

Si le es difícil ejecutar este ejercicio sin ayuda, ponga una almohada alta o una manta enrollada en el suelo y siéntese sobre esta. Después poco apoco, échese de espalda, sujetando los glúteos con las manos.

La almohada proporciona el necesario apoyo a la parte inferior de su espalda. Descarte la almohada en cuanto se sienta capaz de hacer este ejercicio sin ayudad alguna.

Postura de la rueda:

Tiéndase boca abajo sobre su abdomen, levante las piernas doblándola por las rodillas y agarrase los tobillos con las manos. Si no alcanza los tobillos con las manos, póngase un pañuelo, un cinturón o una toalla en cada una de las piernas por la parte de los tobillos y tire el extremo para ayudarse en el movimiento.


Bibliografía:

1- Díaz Licea Orlando .Segunda Edición 2002 .Usted puede vencer el Asma. Editorial Científico-Técnica.

2- Roig Tomás Juan. Segunda Edición1988. Plantas medicinales aromáticas o venenosa de Cuba. Editorial Científico-Técnica.