Metodos para mitigar el estres en los equipos de intervencion. Defusing y Debriefing
Autor: María José Aguilera Moreno | Publicado:  11/07/2012 | Psicologia , Medicina de Urgencias , Articulos | |
Metodos para mitigar el estres en los equipos de intervencion. Defusing y Debriefing .3

Manejo del Distrés Agudo

El estrés agudo puede aparecer en cualquier momento de la vida de cualquier persona, es fácilmente tratable y tiene una buena respuesta al tratamiento.

Para prevenir síntomas y reacciones:

• Proporcione períodos de descanso. Esto permitirá la recuperación rápida y que el trabajador, algo más relajado, retome sus actividades.
• Monitoree el progreso. Si no observa mejora, extienda el período de descanso por más tiempo.
• Reduzca el estímulo. Permita al individuo que se mueva, camine, se siente, que haga como él quiera. La única restricción es alejarlo de la escena o la situación perturbadora.
• Estimule la discusión. Deje que la persona hable y diga lo que quiera. Invítelo a hablar sobre lo que pasó, pero no lo fuerce a ello.
• Reduzca el nivel de tensión. Reduzca los niveles de tensión diciéndole al individuo que la situación por la que está atravesando no es inusual o anormal y que a pesar de que es una experiencia incómoda, puede atravesar la crisis con un poquito de ayuda.
• Reduzca la desorientación. Ayude al individuo a que se centre en sus habilidades de razonamiento y no en sus sentimientos.

Manejo del Distrés Retardado

Reconocer los efectos. El primer paso para manejar el estrés es que el individuo lo reconozca y que reconozca también sus efectos.

Técnicas de Intervención (defusing y debriefing). Si hay más de un miembro que está experimentando el distrés retardado, es aconsejable realizar un debriefing. Este consiste en una reunión de grupo liderada por un psicólogo especialmente capacitado. Esto permite al personal la oportunidad de expresar sus pensamientos, emociones y reacciones en relación con el evento. Es un proceso estructural que es muy positivo en la orientación y disminuye todo el impacto negativo del evento, mientras acelera la recuperación personal.

Técnicas de Autoayuda: Son técnicas individuales o grupales, que nos enseñar a aceptar el cambio y aprender las mejores formas de llevarlo a cabo voluntaria y favorablemente: Técnicas de relajación, imaginería, meditación, ejercicios físicos, material bibliográfico, etc.

Tratamiento individual. Si el caso es de un solo miembro del equipo o los síntomas son más acentuados, es recomendable un servicio similar al anterior, pero con bases individuales; o si es necesario, referirlo a un tratamiento breve con un psicólogo especialista. Es importante asegurarse, sin embargo, que el psicólogo especialista esté muy familiarizado con la personalidad del personal que labora en este tipo de instituciones así como con la naturaleza del trabajo que realizan. El tipo de ayuda equivocada y la ayuda del profesional equivocado, será más dañina que la falta total de ayuda.

CREENCIAS IRRACIONALES SOBRE CÓMO REDUCIR EL ESTRÉS:

Las vacaciones me harán olvidar todo. Es indispensable descansar y no pensar en nada. El estrés no existe en vacaciones.
El alcohol o las drogas me harán sentirme bien y permitirá relajarme por un rato y olvidarme de todo.
Tomar una pastillita o un medicamento reducirá el estrés.
Pensamientos o lamentaciones "si yo no lo hubiera dejado ir…", "si yo lo hubiera acompañado…", "si hubiera tenido más tiempo…".
Frases como "cuando tenga un tiempo libre…", "cuando tenga más dinero…", "cuando me vaya de aquí…", "cuando no tenga más problemas…".
Frases como "tú tienes la culpa…", "si no hubieras hecho…",

La vida está llena de dificultades y problemas; no afrontarlas en su momento agrava sus consecuencias. La solución no está en la evasión, negación o culpa propia o de otros La solución es conocer las señales del estrés, aprender a administrarlo y buscar formas para manejarlo y buscar ayuda especializada cuando el caso lo requiera.

TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN

La escasa sensación de control o las pocas posibilidades de ejercer cambios en las situaciones de emergencia-catástrofe, están en la base de lo que denominamos indefensión aprendida, puesto que resulta difícilmente asimilable para la persona el aluvión de estímulos estresantes sobre los que apenas ha podido influir para hacerlos cambiar. Tanto la ocurrencia de este tipo de procesos, como todo lo antedicho sobre las peculiaridades de las situaciones de crisis y emergencia, hacen importante la intervención psicológica con los intervinientes para mitigar las consecuencias negativas.

Los efectos del estrés acumulado durante la intervención son facilitadores de cuadros psicopatológicos, siendo prototipos el Trastorno por estrés postraumático (TEP) o incluso el Burnout (caracterizado por agotamiento emocional, despersonalización y falta de adaptación profesional), muy relacionado este último con los trabajos realizados bajo condiciones de elevado estrés.

El principal objetivo inmediato con trabajadores expuestos a situaciones estresantes, conflictivas y traumáticas es el de minimizar la severidad y duración del trauma emocional. Se debe permitir la expresión de sus emociones y ayudarlos a entender y comprender sus sentimientos y los efectos psicológicos que puedan aparecer algunas semanas después.

La intervención con este grupo ha de comenzar con los planes de formación, continuando con el apoyo técnico y social lo antes posible después del incidente crítico (Defusing); el trabajo clínico preventivo durante estas horas de inicio de la catástrofe se debe dirigir a mitigar los efectos de agotamiento psíquico y desgaste que llevan a los primeros síntomas de TEP o Burnout. El trabajo posterior a la crisis se debe centrar en el debriefing.

1. EL DEFUSING

Tras un incidente crítico, algunos empleados pueden experimentar estrés emocional severo y requerir asistencia urgente. Se utilizaría aquí la Desactivación del Incidente Crítico (CID-Critical Incident Defusing), que es una terapia individual ofrecida por psicólogos especialistas para los empleados/intervinientes que experimenten estas formas severas de estrés, a realizar tan pronto como sea posible después del incidente.

El Defusing es una técnica útil para ayudar a personas que intervienen o hayan intervenido en un evento doloroso o traumático. El objeto es aliviar los efectos de esta experiencia, antes de regresar a sus hogares o a sus servicios acostumbrados. La reunión se realiza inmediatamente después de haberse concluido el evento. Tiene una duración aproximada de 20 minutos a una hora y consiste de tres fases: (1) introducción, (2) búsqueda, (3) información

Durante el Defusing, los participantes, con la ayuda del jefe, coordinador o encargado del grupo, conversan libremente sobre las impresiones y vivencias experimentadas durante el evento. Mientras los participantes hablan, el jefe o encargado irá identificando aquellos elementos que vayan reconociéndose como reacciones de estrés y aquellas reacciones que son características de trauma. La propósito es una identificación o reconocimiento dirigido, de reacciones y síntomas, con el fin de que la persona pueda ir aceptando sus propias reacciones e ir considerándolas normales y generadas por estas circunstancias particulares. El jefe o coordinador, describe además, las diferentes modalidades de afrontamiento al estrés y a eventos traumáticos.

En ocasiones, el Defusing puede servir como procedimiento sustitutorio de la sesión del debriefing, sin embargo hay señales de que los participantes necesitan de mayor soporte y ayuda y esto lo da el Debriefing, por tanto, el proceso de defusing debería ser seguido por el debriefing.

2. DEBRIEFING

El Debriefing de un Incidente de Estrés Crítico es una actividad de grupo en la que participan todos los intervinientes directamente implicados o que han sido testigos de un incidente crítico. Se llevará a cabo preferentemente después de que se hayan concluido todos los servicios e investigaciones post-incidente; como norma general, para que el debriefing sea efectivo debe ser completado dentro de las 72 horas siguientes al incidente crítico, siendo la recomendación que se haga dentro de las 24 horas.

El debriefing se basa en el modelo de Mitchell (1983), y consiste en los procesos siguientes:

- Fase de hechos. Elicitar los hechos: qué, dónde, cuándo y cómo pasó.
- Fase de pensamiento. Conduce la discusión a perspectivas personales del incidente y prepara para la siguiente fase.
- Fase de reacción. Extrae los sentimientos individuales resultantes del incidente a la superficie, tanto como los participantes deseen hacerlo.
- Fase educacional. Vuelve a los participantes a niveles funcionales. Da información acerca de las reacciones de estrés que estén ocurriendo o que probablemente ocurran y se dan también formas prácticas para manejar estas reacciones.
- Re-entrada/fase resumen. Se resumen los puntos pertinentes que se desarrollaron durante el debriefing y se distribuyen folletos informativos para los intervinientes y sus familias.
- Post debriefing. Disponibilidad del psicólogo para cualquier contacto.


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