Relacion entre la fuerza y la electromiografia del biceps braquial en movimientos de supinacion y pronacion
Autor: Enrique Ramón Arbués | Publicado:  31/07/2012 | Rehabilitacion y Fisioterapia , Medicina del Deporte , Neurologia , Articulos | |
Relacion fuerza y electromiografia de biceps braquial en movimientos de supinacion pronacion .3

electromiografia_pronacion_supinacion/grafico_contraccion_maxima

electromiografia_pronacion_supinacion/grafico_fuerza_maxima

Tabla 2: Estadísticos de contraste

electromiografia_pronacion_supinacion/estadisticos_de_contraste

a. Basado en los rangos positivos.
b. Prueba de los rangos con signo de Wilcoxon

Comparando la situación de pronación y supinación no aparecen diferencias estadísticamente significativas porque ninguno de los valores es inferior a 0,05. Aunque se observa una tendencia cuando se realiza poca fuerza a que la participación del bíceps sea menor en pronación que en supinación y también a que la fuerza global de los músculos flexores sea mayor en supinación que en pronación.

La ANOVA aplicada a las pruebas repetidas muestra que los aumentos de valor en la electromiografía en los distintos porcentajes de fuerza comparados por pares presentan diferencias significativas en todos ellos.

Algunos de los datos de nuestro trabajo no siguen una distribución normal si bien la mayoría de ellos si se encuentran dentro de la normalidad.

Los resultados muestran que no hay diferencias estadísticamente significativas en la actividad electromiográfica del músculo bíceps en ambas posiciones. Puede observarse una tendencia a una menor actividad en la posición de pronación cuando se realiza poca fuerza (25% de la contracción máxima voluntaria) con una P de 0,062.

DISCUSIÓN

Respecto al método utilizado, se eligió la posición de 90º de flexión de codo ya que ésta corresponde al momento en que el bíceps realiza su fuerza máxima como recoge Kapandji: “el ángulo de máxima eficacia se sitúa entre los 80 y 90º en el caso del bíceps”. (12)

En relación a los resultados obtenidos en nuestro estudio, el músculo bíceps, al realizar el 25% de la fuerza máxima, ha presentado actividad electromiográfica tanto en supinación (16,93%) como pronación (13,80%) careciendo la diferencia entre ellas de importancia estadísticamente significativa ( 0,062) ello mismo se puede observar en los valores obtenidos al realizar el 50% de la fuerza máxima, por lo que podríamos afirmar que existe la tendencia a que la actividad muscular en pronación sea menor a pesar de que en el último de los casos estudiados (75%) la fuerza máxima ha sido mayor en pronación (75,11%) que en supinación (69,81%) por no existir también en este caso diferencias significativas (0,831).

Esta misma idea la compartirán la mayoría de los autores consultados para el trabajo quienes defienden que, la fuerza flexora del bíceps es menor en pronación que supinación especialmente cuando las cargas son pequeñas por estar el tendón de dicho músculo enrollado en la tuberosidad del radio siendo ello motivo de desventaja mecánica ya que, cuando el antebrazo está en pronación forzada, el bíceps no entra en acción hasta que la resistencia es muy grande. (11, 13, 14)

En nuestro caso y como se ha visto anteriormente, a pesar de trabajar menos en pronación que en supinación muestra actividad, lo que es debido a que sí que se ofrecía cierto grado de resistencia en esa posición. De este modo, se confirma lo dicho por Akira Naito, (7, 8) quien confirma que, el hecho de que la actividad del bíceps sea mayor en supinación, no quiere decir que el éste sea inactivo en pronación.

De igual modo, el hecho de obtener valores menores en pronación se puede entender a raíz de lo recogido por Blanc Y. y Viel E. (16) quienes afirman que en contracción isométrica sin carga con el antebrazo en pronación, el que trabaja es el braquial anterior y como consecuencia de lo dicho por Kapandji que recoge que, con el brazo supinado, de los músculos flexores es el bíceps el que actúa con mayor potencia y el que se recluta principalmente.

En definitiva, no se observa diferencia significativa en la actividad electromiográfica (EMG) del bíceps para los distintos porcentajes de fuerza en la posición de supinación y pronación del antebrazo. No obstante, esta conclusión podría ser matizada en uno u otro sentido utilizando un tamaño muestral mayor y comenzando las mediciones desde porcentajes de fuerza menores.

La mayoría de los autores consultados coinciden en que la fuerza global de los flexores de codo es mayor en supinación que en pronación, ya que el bíceps participa más en esta posición dada su función de flexor y supinador. En nuestro estudio la fuerza también ha sido mayor en supinación que en pronación y a pesar de que las diferencias entre ambas no tienen significación estadística, si hay una tendencia (p=0,059) a que la fuerza sea mayor en esta posición. (7, 9, 10, 13, 14)

BIBLIOGRAFÍA

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3) Sánchez-Lacuesta J, Prat J, Hoyos JV, Viosca E, Soler-Gracia C, Comín M et al. Biomecánica de la marcha humana normal y patológica. 1ª ed. Valencia: Instituto Biomecánica de Valencia; 1993.
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7) Naito A. Electrophysiological studies of muscles in the human upper limb: the biceps brachii. Anat. Sci Int. 2004 Mar; 79 (1): 11-20.
8) Gutiérrez-Dávila M. Medida de la tensión muscular en condiciones isométricas. Relación entre el registro EMG y carga. Motricidad. 1987 Jul.; 0: 58-67.
9) Naito A. Electrophysiological studies of muscles in the human upper limb: the biceps brachii. Anat. Sci Int. 2004 Mar; 79 (1): 11-20.
10) Naito A, Yajima M, Fukamachi H, Ushikoshi K, Sun YJ, Shimizu Y. Electromyographic (EMG) study of the elbow flexors during supination and pronation of the forearm. Tohoku J Exp Med. 1995 Apr; 175 (4):285-8.
11) Gilroy AM, MacPherson BR, Ross LM, Schünke M, Schulte E, Schumacher U. Prometheus. Atlas de Anatomía. Tomo 1. Madrid: Ed. Panamericana; 2005.
12) Kapandji AI. Fisiología articular. Miembro superior. 5ª ed. Madrid: Editorial Médica- Panamericana; 1998.
13) Basmajian JV. Electrofisiología de la acción muscular. 1ª ed. Buenos Aires: Editorial Médica-Panamericana; 1976.
14) García JM, Vázquez I, Hernández R. Bases de la musculación del miembro superior. Parte I: la flexión del codo. Revista de Entrenamiento Deportivo. 2001; 15 (4): 19-28.
15) Poliquin C. The Poliquin principles: Successful methods for strength and mass development. New York: Dayton Writers Groups; 1997.
16) Blanc Y, Viel E. Comportamiento motor del miembro superior. En: Enciclopedia Médico-Quirúrgica. Paris: Elsevier; 2012.


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