Propuesta de un folleto complementario para el aprendizaje de la asignatura Morfofisiologia I en la enseñanza Medica Superior
Autor: Lic. Yoel Osorio Garcia | Publicado:  6/09/2007 | Otras Especialidades , Formacion en Ciencias de la Salud | |
Propuesta de un folleto complementario para el aprendizaje de la asignatura Morfofisiologia I

Lic. Yoel Osorio García, Dra. Graciela Marrero Ramírez, Dra. Amarilys Pérez Licea, Dra. Caridad Lora Quesada, Téc. Marilyn García Pupo, Est. Javier  Domínguez Fonseca.

 

 

Propuesta de un folleto complementario para el aprendizaje de la asignatura Morfofisiologia I en la enseñanza Medica Superior.

 

Resumen

La enseñanza integrada, como vía para solucionar los problemas de la educación ocasionados por el aumento de los conocimientos científicos, puede establecerse mediante programas de estudios basados en la síntesis interdisciplinaria y en la generalización de los conocimientos. Entre las diversas áreas de integración de las Ciencias Médicas se encuentran las Ciencias Morfológicas que estudian las estructuras del organismo humano de forma general e integral en sus aspectos macroscópicos, microscópicos y del desarrollo y las Ciencias Fisiológicas, que tratan acerca de los procesos y reacciones químicas que ocurren a nivel de célula y sistemas de órganos. La enseñanza integrada de las Ciencias Morfológicas se ha desarrollado en Cuba desde hace algún tiempo en las especialidades de Estomatología y de Licenciatura en Enfermería por lo que se ha adquirido experiencia en este tipo de enseñanza que tiene múltiples ventajas, aunque se han presentado algunos inconvenientes para su aplicación, entre ellos la escasa utilización de bibliografía que relacionen los contenidos de estas ciencias (Morfológicas y Fisiológicas) y así apoyen de manera más eficaz el proceso de enseñanza-aprendizaje en el estudiante de ciclo básico, de Ciencias Médicas.

 

 INTRODUCCIÓN

Del filósofo griego Platón (427-347 a.n.e.) proviene la idea de la enseñanza pública, lo que no va a convertirse en realidad hasta 1 500 años más tarde en las universidades de Occidente.


Las escuelas griegas se extendieron con la cultura helénica y adquirieron relevante importancia, pero desaparecieron con la caída del mundo antiguo. Las escuelas romanas de rétores, muy bien organizadas, florecieron aún durante el siglo III y brindaban a sus alumnos una enseñanza general, sobre todo filosófica y teórica, que abarcaba las 7 artes liberales agrupadas en el Trivio (Gramática, Retórica y Dialéctica o Lógica) y el Cuadrivio (Aritmética, Música, Geometría y Astronomía).


A partir del siglo IV, el cristianismo sustituyó paulatinamente al mundo occidental greco-romano. Los conventos salvaron en la Edad Media las ideas de la antigüedad, pero ya no existía la forma antigua de la enseñanza. La iglesia se hizo cargo de las obras de los filósofos griegos y romanos, pero los interpretó según sus nuevas concepciones humanistas.


En el siglo VIII, la norma de que cada convento abriera una escuela propia, condujo a la fundación de importantes centros de enseñanza que mucho iban a influir en el desarrollo de la medicina conventual. De tal forma llega a ser esta actividad patrimonio de la iglesia, que los concilios de Châlon -sur-Saône (813), Aquisgrán (817) y especialmente el de París (829) exigieron que todo obispo fundara una escuela y de este modo surgieron en la totalidad de las sedes episcopales o diócesis, centros de enseñanza capitulares. Ya en el siglo XI se distinguieron sobre todo las escuelas de las sedes episcopales que fueron las precursoras de las universidades. Los maestros de las diversas disciplinas en dichos colegios celebraban asambleas generales, llevaban a cabo exámenes en conjunto y se reunían para admitir en su agrupación o expulsar de ella a miembros, para constituir los  Consortia magistrorum.

 

La reunión de los maestros de las 4 facultas en una Universitas o institución de estudios generales o universales, es el primer paso que condujo a la formación de la universidad, la cual va a recibir orden de creación y estatutos administrativos como prerrogativas de papas y reyes.


Las escuelas propiamente de Medicina van a surgir fuera de las universidades, como una de sus facultades o se incorporarán a ellas. Como ejemplo de las primeras está la más antigua, la Escuela de Salerno, con la cual la medicina medieval comenzó a tener carácter laico y una formación anatómica y clínica más científica.


Los Dominicos que habían fundado las primeras universidades de América llegaron a Cuba desde el inicio de la conquista. El Obispado de Cuba, aunque se creó oficialmente en 1518 en la ciudad de Baracoa, no vino a tener obispo residente en la diócesis hasta el quinto designado, fray Miguel Ramírez de Salamanca de la Orden de Predicadores, y ya con sede en Santiago de Cuba.


Las primeras lecciones, sin lugar a duda, fueron las dictadas por el bachiller en Medicina de la Real y Pontificia Universidad de San Hipólito de México, Francisco González del Álamo y Martínez de Figueroa, en el Convento de San Juan de Letrán a partir del 12 de enero de 1726, las cuales al ser fundada la Real y Pontificia Universidad del Máximo Doctor San Jerónimo de La Habana el 5 de enero de 1728, se incorporaron a su Facultad Mayor de Medicina y sus 3 únicos alumnos fueron los primeros graduados de bachiller en Medicina con estudios realizados enteramente en La Habana.


En 1734 se pusieron en vigor los estatutos de la Universidad y con ellos, el primer plan de estudios de Medicina. Al igual que los planes de las principales universidades de América (México y Lima) constaba de 4 años de estudios teóricos, pero para realizar los grados de bachiller en Medicina tenían que cursar 2 años de práctica junto a un médico examinado en el Real Tribunal del Protomedicato y para los de licenciado y doctor, 4 años, los que hacían en total ocho, estos últimos podían hacerse junto a un médico, profesor o no de la Facultad Mayor de Medicina.


Con muy ligeros cambios se mantuvo el plan de estudios durante 114 años, pero en 1842 se llevó a cabo lo que el autor considera el hecho más importante de la historia de la enseñanza médica superior en Cuba, la secularización de la Real y Pontificia Universidad de La Habana y con ella, la reforma de estudios más profunda realizada en Cuba.


Las 5 cátedras del viejo plan dieron paso al doble de asignaturas, se crearon 10 nuevas y se les dio un ordenamiento mucho más científico y didáctico. Se incorporó la disección anatómica que se hacía fuera de la Universidad. se inició la enseñanza clínica al lado del enfermo durante los 3 últimos años de la carrera; se comenzó el estudio de la obstetricia y de las enfermedades del sexo, de los niños y la sífilis; se le dio una proyección social y humanista al plan de estudios, se creó el antecedente más lejano del año de internado y se actualizaron los contenidos de todas las materias a impartir. En conclusión, se pasó de la Edad Media al siglo XIX en la enseñanza médica.


El aumento extraordinario de los conocimientos científicos plantea a la sociedad grandes problemas en la educación general y en la educación médica en particular, al surgir nuevas ramas científicas relacionadas con la medicina que hacen prácticamente imposible la incorporación de todas ellas como asignaturas del plan de estudio en cualquiera de las especialidades de las ciencias médicas, dificulta a los estudiantes la apropiación integral de los conocimientos. Además no se cuenta con la bibliografía básica o complementaria suficiente para satisfacer las necesidades del estudiantado en el proceso de enseñanza - aprendizaje de la Morfofisiología, ni existen medios de enseñanzas que permitan al estudiante integrar los conocimientos adquiridos en las clases.


Una vía para solucionar los problemas señalados está dirigida hacia las concepciones de los planes y programas de estudios integrados, organizados por sistemas de ideas rectoras, sobre la base de la síntesis interdisciplinaria, además de la creación de softwares educativos y folletos complementarios que permitan con mayor facilidad la integración de los conocimientos.


En este tipo de enseñanza se agrupan los contenidos fundamentales de varias disciplinas, que se interrelacionan y pierden su individualidad para formar una nueva unidad de síntesis interdisciplinaria con mayor grado de generalización.


En el nivel de pregrado debe tenerse en cuenta que el objetivo fundamental es formar especialistas generales, básicos e integrales y las disciplinas docentes o asignaturas sólo abordan los contenidos básicos de las ciencias correspondientes. También hay que tomar en consideración que si las asignaturas establecen mejores relaciones entre ellas, dan una visión más general e integral de la materia de estudio, y ello facilita a los estudiantes un aprendizaje más rápido y eficaz.


En las Ciencias Médicas, las áreas de integración son diversas y se establecen las que se consideren necesarias según los objetivos que se deseen alcanzar. Entre estas áreas de integración se encuentran las Ciencias Morfológicas y Fisiológicas (Morfofisiología).


El objetivo del presente trabajo es propiciar el uso de un folleto complementario, como recurso didáctico, para el aprendizaje de la Morfofisiología I en el nuevo plan de estudio dirigido a los estudiantes de Ciencias Médicas a partir del próximo curso escolar 2007-2008 en adelante y destacar los aspectos fundamentales de la enseñanza integrada en las Ciencias Morfológicas, precisar sus ventajas e inconvenientes.


Los materiales que se utilizaron en la elaboración del Folleto Complementario para la disciplina Morfofisiología I, se encuentran los siguientes:

- Programas de la asignatura Morfofisiología I

- CD-ROOM Morfofisiología I

- Libro de Texto Morfología. 


Si se utilizan folletos complementarios como apoyo a la enseñanza de la asignatura Morfofisiología en el ciclo básico en función de la formación de un médico general básico, entonces la apropiación de los conocimientos, integración y aplicación de estos, sería una realidad palpable en el estudiantado de nuestras facultades.

 

DESARROLLO

Capítulo I. Fundamentos Teóricos sobre la enseñanza integrada en las Ciencias Médicas de la Disciplina Morfofisiología en la Enseñanza Médica Superior.


I.1.- Antecedentes de la enseñanza integrada.

Con el desarrollo de la ciencia y la técnica aumentaron los conocimientos y se crearon nuevas disciplinas científicas. Ante esta situación se hizo necesaria la cooperación interdisciplinaria para tratar los problemas científicos comunes. Esta tendencia a la integración de las ciencias determinó la necesidad de abordar la integración en el proceso de enseñanza-aprendizaje.


Las primeras experiencias de la enseñanza integrada datan de la primera mitad del siglo XX, con los llamados métodos globalizadores que comienzan a desarrollarse en algunos países de Europa y Norteamérica. Luego, en la segunda mitad de ese siglo, adquieren mayor desarrollo, se extienden a otros países y se aplican cada vez más en la educación superior de las ciencias médicas con diferentes variantes.


I.2.- Concepto y variantes de la enseñanza integrada.

La integración es una propiedad inherente de todo sistema; significa acción o efecto de integrar, es decir, unir elementos separados en un todo coherente.


Desde el punto de vista psicológico, la integración es un proceso mental, mediante el cual se unen diferentes conocimientos. Esto tiene gran importancia en el estudio, porque contribuye a desarrollar el pensamiento de los estudiantes y proporcionarles una síntesis de la materia estudiada.


La enseñanza integrada es un proceso dialéctico que refleja la necesidad histórica de la educación de agrupar los aspectos esenciales de los contenidos de enseñanza (conocimientos y habilidades), pertenecientes a varias disciplinas, que se interrelacionan, y conformar de esta manera una nueva unidad de síntesis interdisciplinaria, que en un momento dado produce un salto de calidad y da lugar a niveles de mayor grado de generalización, que permiten a los estudiantes un aprendizaje más fácil y eficaz.


Los planes y programas de estudios integrados tienen el objetivo de formar especialistas generales básicos e integrales y se organizan agrupando los conocimientos esenciales de varias disciplinas docentes o asignaturas, que pierden su individualidad al interrelacionarse de manera dialéctica dentro de un marco o unidad lógica, módulo, sistema o problema.


Los planes de estudios integrados pueden ser de distintos tipos. Algunos establecen la integración en todo el currículum de estudio y otros, en parte de este. También existen planes de estudios que combinan las modalidades de coordinación e integración. Además, hay programas de estudios que se desarrollan de forma integrada por un solo profesor y otros, de forma coordinada por varios especialistas.


Cuando los planes de estudios se organizan a partir de una enseñanza tradicional, surgen varias posibilidades de integración; la horizontal, si las asignaturas están en el mismo año; la vertical, si están en años diferentes; la horizontal-vertical, si las ciencias básicas y clínicas están separadas y la circular, si están interrelacionadas y forman unidades de enseñanza en complejidad creciente.


I.3.- Ventajas de la enseñanza integrada e inconvenientes para su aplicación.

Los planes y programas de estudios integrados tienen múltiples ventajas, entre las que se destacan las siguientes:


Su estructura es flexible, permite incorporar los conocimientos de especialidades que no están incluidas en los planes de estudios ante las necesidades cambiantes de la sociedad y el desarrollo científico-técnico.


Se organizan por un sistema de ideas rectoras o elementos que revelan los rasgos esenciales de la materia de enseñanza. Ello contribuye a garantizar la relación objetivo-contenido-método-evaluación. Por lo tanto, permite desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje con mayor eficiencia y facilita su dirección y control.


Están basados en la síntesis interdisciplinaria, que consiste en concentrar la materia de enseñanza priorizando los conocimientos fundamentales de varias disciplinas que se interrelacionan con un objetivo común. Esto evita el enciclopedismo o la acumulación exagerada del contenido de enseñanza, con detalles y repeticiones innecesarias; elimina las contradicciones entre las disciplinas y proporciona a los profesores de distintas especialidades, un marco adecuado para intercambiar experiencias. Facilita a los estudiantes la generalización, sistematización e integración de los conocimientos y presenta una visión más general e integral del ser humano, como un todo único, en estado de salud y enfermedad y en relación con el medio que lo rodea.


Los inconvenientes más significativos para aplicar los planes y programas de estudios integrados son los siguientes:


La estructura tradicional formada por departamentos administrativos docentes que abogan por mantener su individualidad. Esto dificulta lograr una integración más satisfactoria.


La resistencia de algunos profesores al cambio, pues están habituados a un modo de enseñanza distinto y esta variante requiere cierta preparación y adaptación.


Falta de profesores preparados integralmente para desarrollar la docencia integrada en determinadas materias de enseñanza.


Falta de literatura docente apropiada consistente en textos básicos integrados que satisfagan los objetivos que se desean alcanzar.


Falta de laboratorios multidisciplinarios para la enseñanza práctica integrada en las materias de ciencias básicas.


Falta de creación de software que ayude en el proceso de enseñanza–aprendizaje a integrar los conocimientos científicos.


Separación de las ciencias básicas de las clínicas. 
 

 

I.4.- Medidas para solucionar los problemas causados por el aumento de los conocimientos.

La solución de los problemas originados por la explosión de los conocimientos científico-técnicos no implica tomar medidas cuantitativas y extensivas, es decir aumentar el contenido de enseñanza en las disciplinas docentes o prolongar el tiempo de los planes se estudios. Tampoco es adecuado preconizar una especialización prematura. Todo lo contrario, es más apropiado tomar medidas cualitativas basadas en los principios siguientes:


Concentrar la materia de enseñanza, priorizando los conocimientos fundamentales, pues la disciplina docente o asignatura, a diferencia de la disciplina científica o especialidad no abarca la totalidad de la ciencia, sino sus conocimientos y métodos básicos, que garanticen una formación general e integral de los estudiantes. Para lograr este principio es imprescindible determinar la elección, el volumen y el orden de la materia de enseñanza, así como establecer las relaciones interdisciplinarias necesarias.


Desarrollar de forma planificada las capacidades de los estudiantes que les permitan adquirir los conocimientos con la mayor independencia posible y les faciliten en el futuro, en la etapa de postgrado, adaptarse rápidamente a las cambiantes necesidades de la sociedad y profundizar en el estudio de la profesión seleccionada. Por lo tanto, en la etapa escolar de pregrado es más importante fortalecer la formación de los estudiantes, que brindar la simple información de los conocimientos. Para lograr este principio es conveniente aplicar métodos de enseñanza apropiados, más activos y dirigidos a desarrollar las habilidades de los estudiantes.


Elaborar diferentes folletos complementarios que incentiven y relacionen, los contenidos agrupados por áreas del conocimiento y apoyen el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para lograr este principio es necesario estimular la creación de medios de enseñanza en cualquier tipo de soporte y utilizar los diferentes recursos informáticos que estén disponibles en nuestros centros de estudio.


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