Diseño de una Prueba de Esfuerzo para la evaluacion funcional del rendimiento en luchadores de lucha grecorromana de Alto Rendimiento
Autor: Dr. Uvelino Moreno | Publicado:  7/12/2007 | Medicina del Deporte | |
Prueba de Esfuerzo para evaluacion funcional de rendimiento en luchadores de lucha grecorromana.4

En la Figura 7 se ha graficado el comportamiento de la Frecuencia cardiaca al final de la prueba, apreciándose similitud en los valores alcanzados por las diferentes categorías.

 

medicina_deporte_lucha/frecuencia_cardiaca_maxima_luchadores

 

Finalmente en la Tabla 3 se han reflejado los valores de los porcentajes de recuperación alcanzados en las tres categorías de peso en los minutos 1, 3 y 5 de la recuperación, observándose una mejoría de los valores de recuperación de la frecuencia cardiaca en la prueba realizada al final de la preparación física general, en todas las categorías de peso.

 

medicina_deporte_lucha/recuperacion_frecuencia_cardiaca_lucha_grecorromana_2

 

Discusión de los resultados

 

Aunque las pruebas de laboratorio carecen de la especificidad propia de las ejecuciones a nivel del terreno, existen probadas razones que justifican su realización en determinados momentos del macrociclo, por lo que resulta necesario intentar perfeccionar los métodos evaluativos que tradicionalmente se utilizan a este nivel con vistas a lograr resultados de mayor confiabilidad. El diseño de los protocolos de Prueba de Esfuerzo que se realizan con vistas a efectuar el diagnóstico funcional del rendimiento están sustentados por una serie de requisitos generales que establecen o norman la manera en que debe diseñarse un protocolo, en cuanto a forma de incremento de los escalones, duración de estos, patrones de incrementos de carga etc. 3,4,6

 

En este ultimo sentido se han generalizado algunos criterios 6,7,8,9 que tienen el inconveniente de ser aplicados genéricamente, sin  tener en cuenta importantes características tales como el peso corporal de los sujetos, lo que resulta de suma importancia sobre todo en aquellos deportes que compiten por categoría de peso como lo son los deportes de combate. 10 Ante tal diversidad de criterios, decidimos asumir otros criterios planteados por González R, 10 para la confección del protocolos de pruebas de esfuerzo para ser aplicados en deportes de combate. Uno de estos criterios tomó como base algunos antecedentes referidos en trabajos previos realizados en deportes de combate en el Instituto de Medicina del Deporte, y en los que se reflejó como una característica universal de los “combates tipos” la disminución de la intensidad de los combates a medida que progresaba éste, como consecuencia del cansancio producido por la contienda 3, 11, 12, 13, 14

 

Como pudo observarse en la Figura 2 la carga se incrementó de forma proporcional para todas las categorías de peso pero de una forma decreciente en la medida que el tiempo progresaba con el objetivo de simular la disminución de la intensidad de los combates como consecuencia de la fatiga que se produce a medida que progresa el combate 10

 

El otro criterio que asumimos fue el de aplicar las cargas teniendo en cuenta dos escalones de tres minutos con 30 segundos de pausas entre ellos, tratando de buscar alguna semejanza temporal con el “combate tipo“ de Lucha grecorromana, de forma tal que, además de que sirviera como elemento motivacional para los luchadores en el momento de realizar la prueba diagnóstica en las condiciones de laboratorio, provocara una respuesta fisiológica similar cronológicamente  a la que se producía en un combate Lucha Grecorromana.10

 

El tercer criterio fue el de aplicar un esquema de cargas submáximas que fuera factible de ser ejecutado por los sujetos en dependencia del peso corporal, asumiendo como criterio general, que la carga máxima del 2º escalón en relación al peso corporal estuviera por debajo de 3 Watts/ Kg. Este criterio tomó como base el criterio asumido por Giessen en su método de las cargas físicas relacionadas con el peso 15

 

También puede observarse que en el caso de los dos sujetos pesados con un peso mayor a los 110 Kg, las cargas impuestas fueron ligeramente superiores al resto de los sujetos de igual categoría, (Figura 2), (ya que su promedio de peso corporal (124 Kg) estuvo muy por encima de la media del peso del resto de los sujetos de ésta categoría) (93.8 Kg) (Tabla 1 ), tratando de evitar con ello que el protocolo fuera muy poco exigente para estos sujetos en comparación a la exigencia impuesta al resto de los luchadores estudiados. No obstante, como puede observarse en la Figura 3, aunque el índice carga peso en todas las categorías estuvo entre 2 y 2,5 Watts/Kg, fue en los sujetos de más de 110 Kg donde se obtuvo el valor promedio más bajo, lo que está directamente relacionado con el alto valor promedio del peso corporal de estos sujetos

 

En la Tabla 2 se muestra como el 100% de los luchadores estudiados en cada categoría y momentos de la etapa estudiada pudieron cumplimentar los dos escalones básicos del protocolo de esfuerzo., lo que habla a favor de la correspondencia entre el esquema de cargas aplicadas y las posibilidades reales de ejecución de los sujetos.

 

El hecho de que los sujetos pesados (menores de 110 Kg) tuvieron el mejor rendimiento, al Inicio de la preparación general, consideramos se deba fundamentalmente a una relativa menor exigencia de la carga impuesta por el protocolo en relación al peso de estos sujetos, por lo que les pudo resultar más fácil vencer el trabajo impuesto, a la par de que no se descarta en estos sujetos un adecuado nivel de preparación física al inicio de la etapa.

 

Llama también la atención, que siendo los sujetos de categoría Ligeros, los que estando sometidos a una discreta mayor exigencia en relación al protocolo de cargas, pudiera un 33 % de ellos llegar a vencer 5 escalones, lo que también habla a favor de la existencia, dentro de esta categoría, de sujetos con un buen nivel de preparación física general al inicio de la etapa así como a la forma en que estos sujetos se desempeñan en el combate ya que lo hacen de una forma más explosiva que los de categorías más pesadas lo que también pudiera estar influyendo en los resultados.

 

Los medianos tuvieron un comportamiento intermedio entre los pesados y los ligeros. En cuanto a los sujetos de más de 110 Kg, mostraron los peores resultados al inicio de la preparación física general, lo que podría deberse a una peor preparación física en comparación a los restantes sujetos del estudio ò también a una menor entrega al trabajo en el ergómetro, aspecto que requiere de una gran motivación y colaboración por parte de los deportistas.

 


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