A través de los años ha existido una postura, de parte de la profesión odontológica, muy negativa acerca del uso de adhesivos para prótesis removibles. La posición tradicional histórica (1) nos habla de que el uso de pegamentos en aparatos protésicos no es más que un pobre sustituto para una inadecuada fijación y retención, es decir, se utiliza para cubrir deficiencias en la confección y procedimientos del operador; concepto que ha sido traspasado de dentistas a pacientes, provocando en ellos desconfianza del uso de estos productos, así como también que no miren con buenos ojos una posible prescripción de parte de un profesional. Sin embargo, este concepto está lejos de ser verdad, es por ello que una visión más moderna y amplia nació a raíz de una serie de factores que posicionan a los adhesivos dentales como una gran ayuda dentro de la práctica de la Prostodoncia.