El número de inmigrantes residentes en España se ha quintuplicado en ocho años., pasando de los 923.879 inmigrantes del año 2000 a los 5.220.600 a 1 de enero del 2008 (INE, 2008). Desde el año 2000 España ha presentado una de las mayores tasas de inmigración del mundo, de tres a cuatro veces mayor que la tasa media de Estados Unidos y ocho veces más que la francesa. Este aumento conlleva una creciente diversidad cultural en la sociedad. Este diversidad ha llegado también al ámbito sanitarios, donde se aprecia entre los nuevos pacientes otras visiones, costumbres, valores, creencias y visión del mundo, de la vida, de la muerte y del proceso salud-enfermedad, de cómo se enferma, de cómo se sana y de quién puede ayudar a sanar (Plaza-del Pino et al., 2005). En la provincia de Almería, según datos del INE están censados unos 180.000 extranjeros y se calcula que otros 45.000 no tienen permiso de residencia.