Ya son muchos los estudios que muestran como la administración de placebos por parte de médicos es a menudo capaz de conseguir mejorías en diversas enfermedades e incluso un alargamiento de la vida. Estos estudios siempre atribuyen la mejoría a una buena relación entre médico y paciente pero lo cierto es que no siempre esa relación está exenta de dificultades.