La colangiografía retrograda endoscópica (CPRE) fue introducida a finales de la década de los 60, pero fue hasta 1974 que se ampliaron las posibilidades terapéuticas en la patología bilio-pancreática (3-5). Con la introducción de la vía laparoscópica para la colecistectomía se volvió la mirada hacia la esfinterotomía endoscópica par la resolución del problema de los cálculos retenidos en la vía biliar principal y facilitar la colecistectomía laparoscópica.