El paciente con lesión espinal crónica presenta una serie de cambios fisiológicos importantes que el anestesiólogo tiene que tener en cuenta al verse enfrentado a ellos. La buena terapia pulmonar, el buen cuidado del tracto genitourinario, nutrición, rehabilitación y un mejor entendimiento en la patofisiología ha llevado a una disminución de la mortalidad a solo un 5-7% en el primer año y gran mejoría en la calidad de vida; lo que significa un aumento del número de personas con esta patología y que cada día se presenten mas de ellos para diferentes procedimientos quirúrgicos.