Gracias a las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) ha aumentado el número de pacientes que recupera la circulación espontánea; sin embargo, la mortalidad posterior en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), como consecuencia de los daños neurológicos producidos, sigue presentando cifras muy altas. Estos daños neurológicos, son consecuencia de la isquemia cerebral que se produce tras la parada cardiorrespiratoria.
Los adolescentes son considerados de alto riesgo para adquirir enfermedades de transmisión sexual (ETS) por los motivos siguientes: desarrollan diversas infecciones a temprana edad; tienen relaciones sexuales sin ningún medio de protección; son biológicamente más susceptibles a la infección; tienen mayor posibilidad de contraer infecciones con curso clínico asintomático; son más reticentes a solicitar consulta médica y finalmente no son sujetos de vigilancia epidemiológica en pareja.