Los procesos diverticulares del intestino delgado fueron identificados por primera vez por Chomel en 1710, quien describió un divertículo duodenal. Gordinier y Sampson en 1906 fueron los primeros en resecar un divertículo yeyunal en un paciente con obstrucción intestinal. Los divertículos pueden aparecer en cualquier segmento del tubo digestivo, pero son más frecuentes a nivel del colon. El divertículo forma una protuberancia con forma de saco por un punto débil, que generalmente corresponde al punto donde penetran a la pared intestinal, los vasos sanguíneos del mesenterio. La incidencia de divertículos en intestino delgado oscila entre 1,1% y 2,3% del total de los divertículos intestinales.