La anorexia nerviosa suele aparecer en la adolescencia y es de instauración lenta y progresiva. Su diagnóstico precoz es de vital importancia para una rápida implantación de tratamiento farmacológico y terapias psicológicas.
Los pacientes ostomizados necesitan un tratamiento y una atención especializada que fomente su independencia, la de sus familiares y cuidadores y su calidad de vida. La atención especializada debe llevarse a cabo durante toda la vida del paciente. El paciente ostomizado necesita un plan de cuidados flexible creado para sus necesidades y requerimientos, los cuales, cambian continuamente.