A propósito de un caso de empiema pleural bilateral donde el tratamiento con fibrinolíticos evitó la cirugía con anestesia general en un paciente joven con deterioro de la función ventilatoria secundario a un proceso infeccioso grave de origen pulmonar. El interés del tema radica en que en nuestro medio no se utiliza esta opción terapéutica en forma rutinaria. En este caso puntual los resultados fueron excelentes y no quedaron secuelas pleuropulmonares, lo que indica la efectividad del tratamiento.