Las hormonas de crecimiento (como el Clenbuterol) administradas a los animales para que estos crezcan y sean mayores las ganancias por la venta de la carne de consumo humano.

Son la causa de buen de alergias y de las broncas en los humanos de todas edades.

Y de esto la autoridad de salud de los países, son un cómplice permisivo y rapaz.