Soy una mujer de 32 años de edad. Me encanta todo tipo de comida. Soy mexicana y por lo mismo la comida picante es de mis favoritas. Hace casi dos meses comí algo que me hizo daño. Empecé con una diarrea que a los tres días ya presentaba sangre. Los calambres aparecían con el simple hecho de comer lo que fuera o incluso al beber agua simple. Después de dar varias vueltas en el hospital ordenaron un enema de Bario. Los resultados arrojaban: Crohn o CUCI. El pasado 9 de julio me realizaron una colonoscopía y me diagnosticaron con CUCI. No pudieron revisar todo mi colon debido a que está muy inflamado. La parte dañada viene desde el bajo colon hasta el recto. Actualmente presento un caso de hemorroides tremendo. El doctor me puso en tratamiento de Mesalazina 2-2-2 (Asacol) y dice que le demos un mes para ver si mejoro. Desafortunadamente siento que no está funcionando. Ahora tendrá que recurrir a los corticoesteroides pero tengo miedo de los efectos secundarios.

No salgo de casa pues necesito estar cerca de un baño. Puedo estar bien durante largo rato, pero mi tormento es después de la digestión. Entre el dolor del colon, más la náusea y sentir que me desgarro por los hemorroides sólo me queda llorar.

He empezado a la par un tratamiento homeópata. Sé que es más tardado pero estoy desesperada. Y también estoy cuidando mucho mi dieta: nada de lácteos, ni picante, ni condimentos, ni legumbres, ni alcohol, ni café, ni grasas.

Me está tratando un gastroenterólogo, me pregunto si es hora de buscar un proctólogo.

Trato de estar tranquila pues sé que el estrés empeora mi situación. Pero es inevitable que me sienta triste. Sé que hay gente que ha tenido una peor experiencia que yo, por eso no quiero pecar de quejumbrosa. Pero necesitaba desahogarme.

Gracias por leer.