Celeste, lamento si resultamos muy tajantes en aconsejarte, pero estos consejos son fruto de muchos años de experiencia con las extras. YO llevo casi 20 años, fíjate!!! de esos, más de la mitad las extras me han tenido contra las cuerdas, atenazada por el miedo, esclavizada con la obsesión por el corazón. Eso no es vivir, es sufrir para nada. Y no merece la pena estar así.

Si yo hubiera hecho caso al primer cardiólogo que me dijo "ésto no es nada, haga vida normal y no se preocupe", no habría desperdiciado un montón de tiempo sufriendo.

Pero necesité cuatro cardiólogos más con cuatro diagnósticos idénticos al primero, una homeópata con casi tres años de tratamiento, un acupuntor y varios médicos de cabecera. Todo para llegar al psiquiatra en contra de mi voluntad y porque ya no era persona. Hace un año tomo un ansiolítico que por fin ha conseguido que las extras no me preocupen. Y desde que no me preocupan han disminuido muy notablemente y he recuperado mi calidad de vida.

Conclusión: con ayuda o sin ella, debes desembarazarte de esta obsesión. Si puedes tú solita, adelante, pero no desperdicies tiempo en sufrir en balde. Los medicamentos actúan donde la voluntad no llega y si hay que tomarlos, se toman y ya está.

Lo importante y urgente es que pongas freno no a tus extras, sino a tu cabeza.

Un beso y ánimo!!