Según la universidad de Utah, la rehabilitación cardiaca incluye, pero no se limita a las siguientes actividades:

- Establecer un programa progresivo de ejercicios de rehabilitación para mejorar la forma física y la capacidad funcional.

- Impartir clases de educación para la salud que ayuden al paciente a ajustar o modificar su estilo de vida y sus costumbres, como por ejemplo:
Clases para dejar de fumar.
Clases de nutrición.

- Enseñar técnicas para el control del estrés y técnicas para reducir la ansiedad.

- Aconsejar y educar al paciente con respecto a su enfermedad cardiaca o condición específica del corazón y ofrecer el mejor enfoque para los cuidados de esa determinada condición.

- Preparar al paciente para su regreso al trabajo, ayudándole a hacer frente a las necesidades físicas o psicológicas que su ocupación tiene.