Seguramente tienes mala circulación, igual que yo. A mí con el primer embarazo las varices no me dieron problemas, pero con el segundo sí. Me dolían mucho, y de pronto un día me dí cuenta de que tenía como racimos de uva (tipo hemorroides) por la zona de los labios de la vulva. El ginecólogo me mandó al médico de varices, y me tocó pincharme Fraxiparina (inyecciones parecidas a las de los diabéticos en su manera de administrarlas) durante el último mes y medio de embarazo para prevenir complicaciones. Como las varices estaban también por el útero, me recomendaron cesárea para evitar rotura de venas con el esfuerzo del parto y así fue. Por el resto todo salió bien, y las varices mejoraron tras el parto, aunque cuatro años después me he tenido que operar la que me quedó peor de la pierna.