En la bradicardia por entrenamiento intensivo de resistencia (atletismo de fondo, ciclismo en carretera, natación) se ensanchan las cavidades cardiacas y se hipertrofia el músculo miocárdico, de modo que su volumen de eyección (cantidad de sangre que el corazón impulsa en cada latido) es muy grande y no ha de aumentar en exceso la frecuencia durante el esfuerzo. En reposo, por tanto, sobra volumen de sangre bombeado y automáticamente baja la frecuencia (hasta 30-35 latidos por minuto). Esta es llamada bradicardia fisiológica; las patológicas son las bradiarritmias