Pues no sé qué decirte, Santy, pero intuyo que tampoco sería trascendente lo que te dijera, pues con tu experiencia en estos asuntos sabrás con toda seguridad lo que más te conviene.
Las polémicas sobre medicación no o medicación sí, han estado siempre presentes de una u otra forma desde que conozco este foro, sobre todo si yo intervengo en ellas :-) De forma que sobra decir que no es un tema nuevo y que seguirá siempre latente. Pero si alguna conclusión podemos sacar de lo discutido aquí sobre ese particular, es que al final y por desgracia, ninguna de las posturas tiene toda la razón.
Ciertamente, el Sumial es un fármaco muy extendido y de uso frecuente, lo que hace que la clase médica tenga cierta confianza en él, a pesar de que sus efectos sobre el corazón son mucho menos intensos que el de otros BB. Pero esa confianza no puede ser ciega, porque entonces se convierte en ilógica, en irracional. Por eso nos chocan posturas como las de ese médico tuyo, por ilógicas, porque veamos, si por un lado me dice que mi corazón está sano y por otro que las extras no son una enfermedad, ¿por qué tengo que proteger mi corazón más que cualquier otra persona que no tenga extras? ¿No dicen que la mayoría tiene extras aunque no las perciban sino una minoría? ¿Acaso van recetando Sumial a todo el que pasa por su consulta?
Y para terminar, hay que decir que el uso extendido del Sumial permite conocer algunos efectos indeseables que también pesan a la hora de decidir medicarse. Por ejemplo, dependiendo del sexo del paciente, tendremos que añadir algún otro inconveniente que para muchas personas tiene enjundia suficiente como para decantar la balanza hacia el lado de la no medicación. Porque vale que tengamos que hacer un esfuerzo por cuidar nuestra salud, pero si tomar un fármaco de dudosa utilidad me va a privar de disfrutar con plenitud de una de las pocas cosas que la vida me ofrece… la decisión está clara.

Saludos cordiales,

Carlos.