Sin duda eres una gran mujer...me emocioné mucho con tu historia. Yo fui operada igual que tú y sé exactamente qué se siente, aunque no sufrí el abandono de mi marido, pues sufrí un desastre económico que nos dejó casi en la calle. Digo sufrí en singular porque estaba yo convalesciente cuando comenzaron los problemas con mi marido, pero más por la parte económica que la enfermedad misma. La vida es así, siempre después de la tempestad viene la calma, lo importante es saber levantarse y luchar así como tú. Seguramente tu ex marido recibirá de vuelta algo, la vida siempre enseña. Te deseo mucha suerte y bendiciones en tu nueva vida.