Hola Lola.

Aquí, otro servidor que ya ha sufrido la PTI.

Dejar el tratamiento así por las buenas es MUY arriesgado, puesto que esta enfermedad, después de que te ingresan en el hospital y te hacen las pruebas pertinentes (a todos nos han hecho la bendita biopsia de médula ósea, con su consecuente pinchazo), empieza el tratamiento a base de corticoides.

Más concretamente prednisona.

Los corticoides son síntesis químicas de las hormonas que fabrican nuestras glándulas suprarrenales. Es sencillo, si detienes el tratamiento sin supervisión médica las consecuencias pueden ser mucho peores que el aumento de peso, porque podrías cargarte la funcionalidad de las glándulas suprarrenales.

Ya sé que es tedioso, yo acabé hasta las narices de las cajas de prednisona, de las cajas de omeprazol, del tratamiento profilactico y que se yo más medicamentos.

Además, según mis hematólogos, esta enfermedad puede presentar recaídas, y no sabemos cuando (de hecho, yo he llegado a estar con 1000 plaquetas también, ante la cara de estupefacción de la enfermera).

Pdt: Si estáis en Castilla y León, el mejor servicio de hematología, es sin duda el Clínico Universitario de Salamanca, no hay más que buscar información sobre el jefe del servicio.

Suficiente para "alucinar pepinillos" en el buen sentido de la palabra. De hecho, en un primer momento, cuando aparecieron las petequias por primera vez, acudí al hospital privado de turno, pero tras unos días, me derivaron al clínico universitario.

En total, 10 días ingresado, sin moverme y haciéndome amigo del servicio de la planta ;)