Está establecido que el principal componente del síndrome postparto es la reacción depresiva.

Sin embargo, no estoy de acuerdo en la utilidad de comerse la placenta, de la misma forma que no comparto la utilidad de los sacrificios humanos que hacían en las culturas antiguas, ni como placebo ni de ninguna otra forma.

Está bien el estar abierto a nuevos conceptos, pero aplicando primero el tamiz de la lógica y la sensatez. Si salto por la ventana, me caigo al suelo. No hace falta hacer un estudio científico para comprobarlo. De la misma forma, no hay base científica alguna para proponer el estudio de si es útil comerse la placenta, el cordón umbilical o al niño, y lo único que supone es una tremenda aberración.

El debate sigue abierto...