A tu inquietud, debéis preguntar a tu médico la razón del cambio: si es porque el PROGRAF te está ocasionando toxicidad (de hecho es tóxico), entonces no te queda más remedio que probar el everolimus porque de nada te servirá que te diga que a mi me cae mal, pues a ti te puede ir de maravillas o lo contrario, a mi caerme de marravillas y a ti como patada de mulo. Adicionalmente, cuando un médico decide cambiar a un transplantado un inmunosupresor es por un buen motivo. Uno que recientemente está motivando el uso del everolimus es que es considerado protector del riñón transplantado a largo plazo, lo que significa más años de función renal normal. De tal modo que anímate a tomar el nuevo medicamento sin chistar.