Por fín aterrizo en tierra firme, en tierra amiga. Espero poder aportar mi granito de arena en este planeta poblado extraños seres cuya mayor preocupación es que su corazón lata como debe latir un corazón normal: pum pum, pum pum, pum pum... y no: pum pum... ¡pum...!, pum pum, pum p (casi pum, pero no, se queda a medias),... (vacio: me muero), ¡pum pum repum pum...!. A eso no hay derecho, que estés tranquilamente disfrutando de una cena con los amigos y cuando estás a punto de contar un chiste: ¡pumpum..., pum, ¿pum?, pim pam pum!!!!!. En ese momento te has cagado en la cena, en el chiste, en la música de fondo...y quedas en silencio, carraspeando para disimular el miedo, la sorpresa del lazo que cobardemente aprieta tu garganta con la única esperanza de que vuelva el RITMO a ese pedazo de musculo que cocea en tu pecho; y sólo la persona que tienes a tu lado sabe que Calanda entera está en pie de guerra sobre tu pericardio porque la mueca que escala por tu rostro, así lo indica, son tantos años con la misma murga...

Santy, besitos...