Soy enferma de sfc y sfm, con todos sus síntomas. Llevo casi veinte años con estas enfermedades que están consideradas como tales por la comunidad científica.

No me cabe duda, que al igual que en otras enfermedades, el que mejoren factores ambientales, sociales y psíquicos puede producir una mejoría en la enfermedad. En ningún caso un enfermo o enferma con un diagnostico de una u otra enfermedad, o de ambas, se va a curar ni con reiki, ni con yoga- contraproducente para el SFC-, ni con hierbas, ni con otros tratamientos médicos o alternativos que, lo que si puede hacer es producir alguna mejoría en los síntomas a la vez de que la enfermedad va dando con los años una peor calidad de vida.
Tampoco sobreviene una mejoría significativa con la aceptación y adecuación a estas enfermedades.

Si podría tener solución si se trata de dolor y-o fatiga secundario a otra enfermedad, pero no por curaciones milagrosas, podría desaparecer al curar o tratar la enfermedad principal.

Existe una razón evidente y es que son enfermedades biológicas - en alguna parte del cuerpo esta la razón de su aparición-
La razón biológica de cual o cuales son las causas del desarrollo de estas enfermedades aún no es conocida. Por eso su origen físico es idiopático, no conocido. Y por eso no se puede actuar científicamente sobre el origen.

Necesitamos principalmente investigación, ya tenemos drogas, hierbas, tratamientos psicológicos para la aceptación y adaptación a la enfermedad, incluso unidades del dolor. Sin embargo lo que más necesitamos son protocolos médicos que incluyan especialidades médicas (fisioterapeutas, medicina interna, hematología, digestivo... etc.) que podrían intervenir en el desarrollo de estas enfermedades y en la actualidad no se contempla.

No deseo ser una mujer eterna y enferma. No deseo que ningún colectivo, aunque fuese profesional, experto o científico haga su agosto, ni rentabilice en modo alguno estas enfermedades. Si que investigue y divulgue de forma adecuada las características de estas complejas enfermedades.
Quiero vivir con dignidad y salud, aún siendo enferma crónica. Son derechos que me corresponden por ley.

A pesar de una mayor difusión en la actualidad de estas enfermedades, siguen siendo absolutas desconocidas para la sociedad en general. No en vano el SFC esta incluido dentro de las enfermedades raras.
A una difusión adecuada no contribuyen las curaciones casi milagrosas. Ni las especulaciones o aparentes afirmaciones, incluso pretendidamente científicas, que nada tienen de científicas y mucho de intentar lograr la gloria y fama profesional a costa de aún más daño a los enfermos y enfermas.
Quienes tenemos estas enfermedades nos tenemos que enfrentar día a día a la ignorancia, incluso la médica.

Algunas personas que tienen estas enfermedades y les falla la debida atención al aspecto psíquico y/o social de esta enfermedad se suicidan ante tanta incomprensión y pudiera ser también producto de sentir que no curan, mientras leen o escuchan que otros lo han hecho; o lo que es peor, del abandono médico, familiar y social al que son sometidas.

Existe muy poca seriedad con respecto a esta enfermedad, incluso por parte de profesionales y tal vez cierta parte burocrática de la comunidad científica.

Estas enfermedades parecen darse especialmente en las mujeres, es una enfermedad con muchos condicionantes de género, sobre todo la fibromialgia y produce, entre otros, el resultado psíquico de frustración e impotencia y el social de marginación y pobreza.

Son enfermedades serias, que tal vez no produzcan la muerte, aunque tampoco existen estudios al respecto, lo que es seguro es que producen serios problemas funcionales de salud y socio económicos en sus afectados.