TIPOS DE PATOLOGÍA
1.-
ISQUEMIA ARTERIAL CRONICA.
Es la traducción clínica
de una obliteración progresiva de la luz arterial, como consecuencia
fundamental de una arteriosclerosis, HTA y/o de una diabetes mellitus
generalmente asociadas, que conlleva un déficit de aporte de sangre
arterial a los tejidos. Las formas clínicas de presentación dependen
por una parte de la gravedad del proceso (severidad de la obstrucción
arterial), y de otra del área en la que asienten las lesiones
distinguiéndose tres zonas cerebral, periférica y coronaria:
a)
Cerebral.
Tanto su incidencia como su prevalencia aumentan de forma exponencial
en edades superiores a los 65 años, constituyendo además, la tercera
causa de mortalidad en los países desarrollados y la patología que más
secuelas invalidantes ocasiona. El cuadro neurológico que se
establezca será diferente según afecte al territorio carotídeo
(Trastornos de la visión, Parestesias, etc...) o al vértebro-basilar
(Trastornos del equilibrio, Hemiplejías, etc...), el cual puede
manifestarse bien como un accidente isquémico transitorio o bien como
un infarto cerebral, estableciéndose la diferencia en la duración
del déficit y la reversibilidad o no de los síntomas neurológicos.
b)
Periférico. El
síntoma inicial y progresivo es la "claudicación intermitente",
cuya severidad desde el punto de vista clínico se clasifica según
los Grados de Fontaine. Pudiendo localizarse de forma preferente en
miembros inferiores, pero sin descartar otros asentamientos como los
vasos abdominales (angor mesentérico), renales y miembros superiores.
Para el diagnóstico,
junto a la sintomatología y un examen físico basado fundamentalmente
en la exploración de los pulsos y búsqueda de soplos en las zonas
arteriales afectadas, debemos recurrir a técnicas imágenes. El uso
de métodos cruentos como la arteriografía, requieren una indicación
más específica en estos pacientes, dependiendo sobretodo de que se
decida una actitud terapéutica de mayor agresividad26,27.
El control de los factores de riesgo, tratamiento con hipolipemiantes,
antiagregantes, anticoagulantes, fibrinolíticos y/o vasodilatadores,
constituyen el primer arsenal terapéutico previo a la decisión quirúrgica.
La indicación de técnicas quirúrgicas como endarterectomía,
simpatectomía, tromboendarterectomía, angioplastia percutánea y/o
injertos, va ha depender del estado general de los pacientes más que
de la edad cronológica, así como de la ausencia de enfermedades sistémicas
mal controladas como HTA, Diabetes y/o Cardiopatías.
2.-
ISQUEMIA ARTERIAL AGUDA.
La insuficiencia
arterial aguda, bien como consecuencia de un embolismo, trombosis o
traumatismo, constituye una emergencia quirúrgica de primer orden
independientemente de la edad a la que se presente el evento.
Caracterizándose fundamentalmente por un cuadro, que a nivel de las
extremidades provoca palidez, frialdad e impotencia funcional de la
misma, asociado a un dolor intenso y ausencia de pulso. La principal
fuente de émbolos en los ancianos, suelen ser las cardiopatías que
afectan al lado izquierdo del corazón tales valvulopatías mitral y/o
aórtica, trastornos del ritmo como la FA, las zonas de necrosis con
alteraciones de la motilidad ventricular en el seno de un infarto de
miocardio y las prótesis valvulares. Siendo los territorios que con
mayor frecuencia se ven comprometidos, las arterias de los miembros
inferiores, cerebrales, mesentéricas y renales. Las trombosis
arteriales se producen por alteraciones previas del endotelio
vascular, siendo la etiología más común la arteriosclerosis cuya
estenosis arterial junto a la hipercoagulabilidad, serían los
mecanismos que provocan la formación de los trombos.
Al
objeto de garantizar una buena evolución en los pacientes ancianos,
es preciso realizar un correcto y precoz diagnóstico antes de las 4-6
horas en que ya comienzan a aparecer fenómenos de necrosis en el
músculo, y que en el caso de pacientes con edades superiores a los 70
años puede verse complicado por el estado muscular y arterial previo.
La indicación del tratamiento quirúrgico viene determinada por la
severidad de la isquemia, el estado de la pared arterial y de las
condiciones generales del paciente28.
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