En cuanto a la situación de salud la esperanza de vida al nacer, en 2005, fue 76,4 años para mujeres y 70,5? años para hombres. De acuerdo a estas estimaciones demográficas señalan que este indicador aún está en aumento y que la brecha entre mujeres y hombres se ha mantenido relativamente estable y para el quinquenio de 2005-2010 será de 5,9 años más para las mujeres y entre las causas seleccionadas de muerte tanto la Enfermedad Isquémica del Corazón como las Enfermedades Cerebro Vasculares y la Diabetes Mellitus en la población adulta, son consideradas importantes causas, especialmente en el grupo de 65 años y más. A esas edades, en el 2002 las tasas de mortalidad de mujeres por enfermedades cerebro vasculares y diabetes mellitus sobrepasaron las de hombres. (8)
La Diabetes Mellitus (DM) es considerada una afección crónica que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina, o cuando existe resistencia a la acción de la misma a nivel de los tejidos. Un fallo de la producción de insulina, de la acción de la insulina o de ambas cosas, generará un aumento de los niveles de glucosa en la sangre (hiperglucemia). Esto va asociado a lesiones en un plazo variable en la micro y macrovasculatura, con el consiguiente fallo de distintos órganos y tejidos. La etiología de la diabetes no sido establecida en su totalidad, conociéndose que tanto la genética como los factores ambientales desempeñan roles importantes, llevando a 20,8 millones de niños y adultos en los Estados Unidos, o el 7% de la población, a presentar diabetes mellitus. (9)
De lo anterior expuesto, se deduce la necesidad de aplicar estrategias para mejorar la atención de esta condición requiriendo además de una supervisión médica continúa del paciente, la libre gestión de la educación por parte del equipo de salud, para prevenir complicaciones agudas y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.
En cuanto a la prevalencia de la diabetes mellitus Tipo 2 por sus complicaciones potenciales referidas a Factores de Riesgo Cardiovascular conllevan a una marcada morbimortalidad y costos socioeconómicos tenemos: Enfermedad Cardiovascular: 58% Enfermedad Cerebro vascular: 12 Nefropatía: 3% Coma diabético: 1% Infecciones: 11% Cáncer: 4% Otras: 11%. (10)
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que en el mundo hay más de 180 millones de personas con diabetes mellitus, y es probable que esta cifra aumente a más del doble en 2030. Se calcula que en 2005 hubo 1,1 millones de muertes debidas a la diabetes Aproximadamente un 80% de las muertes por diabetes se registran en países de ingresos bajos o medios. Casi la mitad de las muertes por diabetes ocurren en pacientes de menos de 70 años, y el 55% en mujeres. La OMS calcula que las muertes por diabetes mellitus aumentarán en más de un 50% en los próximos 10 años si no se toman medidas urgentes. Es más, se prevé que entre 2006 y 2015 las muertes por diabetes aumenten en más de un 80% en los países de ingresos medios altos. (11)
Por otra parte, la Asociación Estadounidense de Diabetes (American Diabetes Asociación) en atención a las mujeres con diabetes mellitus en el periodo preconcepcional señala que el objetivo de sus directrices consiste en definir los elementos que permitan reducir la frecuencia de las malformaciones congénitas y la mortalidad perinatal: 1) La educación de la paciente acerca de las interacciones entre la diabetes, el embarazo y la planificación familiar, 2) La educación sobre el autocontrol de la diabetes, 3) La asistencia médica y las pruebas de laboratorio, 4) El asesoramiento por un profesional de la salud mental cuando sea necesario para reducir el estrés y mejorar el cumplimiento del plan de tratamiento de la diabetes. (12)
Antes de la aparición de la insulina en 1921, los riesgos de las mujeres con diabetes mellitus al embarazarse si lo lograban, eran muy altos para ellas y sus productos, con elevadas cifras de morbilidad y mortalidad. Actualmente, las probabilidades afortunadamente han cambiado, existiendo la posibilidad de tener un embarazo normal, la razón obedece al control estricto de la glicemia antes de la concepción y durante todo el embarazo. (13). Para la embarazada con diabetes mellitus, el cuidado de su propia salud y el de su hijo no le es fácil quizás por la misma cotidianidad en que se desenvuelve, por lo que es fundamental el apoyo de su grupo familiar y del equipo interdisciplinario especializado que la atiende.
Es necesario destacar que la diabetes mellitus constituye una de las alteraciones metabólicas que más frecuentemente se asocia al embarazo afectando el pronóstico de la madre y el de su futuro hijo. Aproximadamente un 1% de todas las embarazadas presentan diabetes mellitus antes de la gestación (diabetes mellitus pregestacional: DPG) y hasta un 12%, dependiendo de la estrategia diagnóstica empleada, presentará diabetes mellitus en el transcurso del embarazo (diabetes mellitus gestacional: DG). La diabetes mellitus durante el embarazo es un factor de riesgo, para el desarrollo de complicaciones en la madre y en la descendencia, ameritando una excelente atención materna durante el embarazo, parto y puerperio, así como del recién nacido.
Durante el posparto, se recomienda iniciar la lactancia materna, manteniendo en este periodo una estrecha auto monitorización del control glucémico debido a que en las pacientes con diabetes mellitus tipo 1, los requerimientos de insulina descienden inmediatamente después del parto, por lo que es preciso reducir la dosis diaria aproximadamente a un 50% de la que venía siendo empleada en el tercer trimestre, para evitar las hipoglucemias y luego irla aumentando progresivamente de acuerdo a los requerimientos (14).
Dentro de este marco de referencia, se hace necesario señalar los beneficios de la Lactancia materna, los cuales consisten en la inmediata salud y supervivencia del lactante además de ser el método de alimentación infantil más seguro, saludable y menos costoso. Por tanto, resulta absurdo y contradictorio someter a muchas familias al costo prohibitivo de los sucedáneos de la leche materna. Para todas, el impacto de la compra de fórmulas en el presupuesto familiar puede resultar agobiante e innecesario. El costo del uso de formulas lactas también representa un alto impacto económico sobre los sistemas de salud.
De igual forma, la lactancia al seno materno es beneficiosa en mujeres con diabetes mellitus y debe recomendarse, aun cuando sea necesario continuar la administración de insulina en mujeres con diabetes mellitus tipo 2, si fuera el caso, pues se ha comunicado el paso de agentes hipoglucemiantes orales por la leche materna. Se debe recordar que la lactancia disminuye la glucemia materna, por lo que se han de adecuar las dosis de insulina, particularmente en la diabetes mellitus tipo 1. (15). En ambos casos, deben aportarse las calorías, proteínas y micro-nutrientes que se requieran durante todo el período de la lactancia. Particularmente en la diabetes mellitus tipo 2, se ha descrito que durante la lactancia materna algunas madres presentan normoglucemia, lo cual ha sido interpretado como una remisión transitoria de su condición. Además algunas mujeres refieren sensación de bienestar durante la lactancia. (16)
Las madres con diabetes mellitus, de igual forma pueden disfrutar de las mismas oportunidades que cualquier otra madre para dar pecho, salvo casos excepcionales. Cuando el hijo de una madre diabética evoluciona normalmente, no existe contraindicación alguna para la lactancia materna. El inicio pudiera resultar más difícil o retardado en estas madres, a consecuencia de la mayor frecuencia de cesáreas o del ingreso del recién nacido en unidades neonatales durante los primeros días para la vigilancia de complicaciones como hipoglucemia, hipocalcemia, hipomagnesemia, hiperbilirrubinemia, síndrome de dificultad respiratoria o malformaciones congénitas. No obstante, en algunos países desarrollados como Dinamarca se ha logrado una importante prevalencia de Lactancia Materna exitosa en mujeres con diabetes mellitus. (17)
Debe señalarse que la práctica de la lactancia materna en circunstancias especiales como un nuevo embarazo, o como es el caso de la diabetes mellitus no está suspendida e incluso en esta última condición puede tener ventajas. En mujeres con Diabetes Gestacional se ha comprobado que mejora la tolerancia a la glucosa y en mujeres con diabetes mellitus Tipo 1 (insulinodependientes) disminuye las necesidades de insulina (18). Si la diabetes no está bien controlada puede haber algunas diferencias en la composición de la leche (menor concentración de lactosa, mayor contenido en nitrógeno y una menor producción de leche por niveles bajos de prolactina). También puede existir mayor riesgo de mastitis y candidiasis en el pezón, para evitar estos problemas se debe aconsejar un buen control de la diabetes mellitus y el inicio precoz de la lactancia a libre demanda con la posición y técnica correcta. Estas medidas también ayudan a evitar la hipoglucemia en el recién nacido. (16)
Debe señalarse además que si el niño está hospitalizado, es necesario proporcionar a la madre apoyo y consejos sobre cómo iniciar y mantener la lactancia natural hasta que la situación clínica del niño mejore y la madre pueda alimentarlo al pecho. La succión del niño se puede sustituir por masajes del pecho, ejercicios de frotamiento del pezón y dispositivos para la extracción manual o eléctrica de leche. (18). En este caso tienen gran importancia los lactarios institucionales. Posteriormente, una forma de asegurar la dotación de leche materna, a pesar del trabajo y actividades diarias de la madre, es extraer la leche del pecho y dejarla conservada de forma natural en un envase para tal fin o en el refrigerador
Ahora bien, en un estudio realizado del Hospital de Brigham y Mujeres y de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, encontraron que las mujeres que alimentaron mediante lactancia materna durante más tiempo a sus bebés, tienen un menor riesgo de desarrollar diabetes mellitus Tipo 2. Los autores concluyen que la mayor duración de la lactancia se asoció con un menor riesgo de Diabetes Mellitus Tipo 2 en dos grupos amplios de mujeres. Junto con la evidencia clínica de una mejoría en el equilibrio de la glucosa en las mujeres que amamantan a sus hijos, estos datos sugieren que la lactancia podría reducir el riesgo de diabetes mellitus Tipo 2 en mujeres jóvenes y de mediana edad. (19)