Empatía médica, edad y género en estudiantes de Medicina.
Msc. José Sánchez Delgado. Investigador docente adscrito a la Unidad de Investigación del Desarrollo Humano (UNIDESH) del Departamento de Salud Mental. Escuela de Medicina “Dr. Witremundo Torrealba”. Facultad de Ciencias de la Salud, sede Aragua. Universidad de Carabobo. Venezuela.
RESUMEN
En la compleja relación médico – paciente, la empatía médica puede verse influenciada por múltiples factores entre los que se citan la edad y el género. El objetivo general fue analizar la relación entre empatía médica, género y edad en estudiantes, en situación de atención de pacientes, de la Carrera de Medicina de la Universidad de Carabobo, Sede Aragua. El diseño fue no experimental, de campo y transversal, apoyado en una investigación de tipo documental, descriptiva y correlacional. La población de 435 alumnos de los últimos tres años de la carrera de medicina. La muestra estratificada: 110 alumnos (4º año), 112 alumnos (5º año) y 84 alumnos (6º año).
La técnica de recolección de datos fue el cuestionario y los instrumentos usados fueron los cuestionarios: Escala estandarizada de empatía médica de Jefferson en su versión “S” para la lengua Castellana y Cuestionario de género y edad. Los resultados indican que los valores de empatía médica general se ubican entre el percentil (p) 60 y 80. Sus dimensiones se ordenaron en valores percentiles decrecientes en: toma de perspectiva (p 80), compasión (p 70) y ponerse en el lugar del otro (p 60). El ANAVA arrojó diferencias significativas para la edad (F=4,136, p= 0,007) y el sexo (F=9,981; p=0,002). Por ello se concluye que los alumnos son en general muy empáticos y que la empatía es mayor en los más jóvenes y en las mujeres.
Palabras Clave: Empatía médica, edad, género, estudiantes de medicina.
ABSTRACT
MEDICAL EMPATHY, AGE AND GENDER AMONG MEDICAL STUDENTS
Within the complex physician – patient relationship, the medical empathy could be influenced by multiple factors among which age and gender are pointed out. The general objective was to analyze the relationship among medical empathy, gender and age within medicine students of the Aragua Campus of Universidad de Carabobo who are attending patients. The design, not experimental, was of the field type and transversal based in a documental, descriptive and co-relational research. The population was 435 students of the last three years of the medicine career. The stratified sample: 110 4th year students, 112 5th year students and 84 6th year students.
The data gathering technique was the questionnaire and the instruments used were the questionnaires. Version “S” of Jefferson’s Medical Empathy Standardized Scale for the Spanish Language and a Gender and Age Questionnaire. The results show that the general medical empathy values are within the 60 to 80 percentile. Its dimensions arranged in decreasing percentiles values in perspective taken (80 p), compassion (70 p) and placing oneself in someone’s s place (60 p). The ANAVA revealed significant differences for the age (F=4.136, p=0.007) and sex (F=9.981, p=0.002). Therefore, the conclusion is that the students are in general very empathic and that the empathy is bigger within the youngest and the women.
Key Words: Medical Empathy, Age, Gender, Medicine Students
INTRODUCCIÓN
Desde una perspectiva histórica - humanística, la relación médico – paciente debería ser una relación empática por excelencia. En Grecia, Hipócrates cinco siglos antes de Cristo, decía: “el paciente puede recuperar su salud, simplemente, por la satisfacción de la bondad del médico” (1), esta simple frase contiene un significado complejo y profundo. La palabra bondad posee algunos sinónimos que dan cuenta de las implicaciones de su uso, tal y como: piedad, misericordia, ternura, indulgencia, humanidad y compasión, de allí se puede extraer, por analogía, que al menos se ven reflejadas las tres características actuales del término: toma de perspectiva, atención con compasión y ponerse en el lugar del otro. Más adelante en Francia, Pasteur en el Siglo XIX enunciaba que: “aunque tengas toda la ciencia, si no tienes piedad, no tendrás nada” (1), igual que en el caso anterior algunos de los sinónimos de la palabra piedad implican a los elementos que hoy día se consideran básicos para los estudios de empatía. La palabra piedad puede significar: bondad, misericordia, humanidad, altruismo, beneficencia y compasión. Ignacio Chávez en México en el Siglo XX, expresó: “nos amenaza una nueva barbarie fundada en la técnica” (1). Es de hacer notar que, debido a la gran presencia de la tecnología y la derivación extrema del quehacer médico basado en la “techné”, existe hoy día una tendencia excesiva en convertir la praxis médica en un acto, sobre todo, técnico, en menoscabo de los otros elementos propios de la práctica médica: conocimiento y empatía (2).
Los pensamientos de Hipócrates, Pasteur y Chávez, expresados a través de las citas anteriores, denotan el carácter eminentemente humanista que ha de considerarse en la formación del médico para que pueda tener las competencias necesarias para ejercer la medicina de manera holística e idónea.
El constructo “Empatía Médica”, en la actualidad se ha convertido en una temática básica en el estudio curricular de la formación de los estudiantes y el perfil profesional del egresado de la Carrera de Medicina a nivel Mundial, debido a la significación que tiene en la formación de médicos integrales y humanistas que presten un servicio adecuado a las demandas del entorno y a las comunidades e individuos que las integran, considerando para ello elementos relacionados con la compasión y la identificación, entre otros (3). Los estudios sobre la empatía médica en los estudiantes de medicina se convierten, entonces, en fuentes que posibilitan la obtención de datos, información y realidades en sus praxis, lo cual permitiría, a través de los hallazgos encontrados, la puesta en marcha de mecanismos esenciales en la rectificación o mantenimiento de la formación médica sólidamente empática.
Los orígenes formales del término empatía revelan que fue un aspecto que en sus inicios fue tratado sólo por el arte, como el conjunto de sentimientos, que potencialmente podía producir una obra de arte al ser contemplada y generar en el espectador conmoción (2). Posteriormente fue utilizado en el área de Ciencias de la Conducta, por primera vez, por Theodor Lipps, el cual comprendió la empatía como la unión entre el sujeto y el objeto artístico y como la unión - experiencia entre las acciones de dos sujetos. La teoría estética de Lipps, contemplaba la empatía como la posibilidad psicológica de la belleza, estaba relacionada a un valor ético en la percepción subjetiva del otro, de los objetos, de la realidad. Los desarrollos actuales dirigen su atención a la empatía, a veces inteligencia emocional, como la forma más eficiente o eficaz de entrada en la realidad, una realidad que se constituye como el otro con el que negociar las formas más eficaces de acción conjunta (4). Desde una perspectiva psicoanalítica Freud la definió como “el mecanismo por medio del cual somos capaces de comprender las circunstancias de otra vida mental” (2). Es a Kohut a quien se le atribuyen los avances más significativos en la forma contemporánea de entender el constructo de Empatía médica desde una perspectiva psicoanalítica basada en la teoría psicológica del yo (5).
También los esfuerzos de Balint, al intentar capacitar a los médicos para registrar y entender las dolencias de sus pacientes, no solo en función de las padecimientos, sino también en función de los conflictos y problemas personales para utilizar luego esta comprensión con fines terapéuticos. Pretendió diseñar un sistema que permitiese al médico ofrecer ayuda psicológica a sus pacientes sin interrumpir la rutina diaria de su práctica. Esta técnica, fue denominada flash o destello (2).
Para esta investigación, el concepto de empatía se operacionalizó considerando tres aspectos desarrollados por el Centro de Investigación en Educación y Atención Médica de la Universidad de Jefferson (Center for Research in Medical Education and Health Care), en los siguientes términos: a. Toma de perspectiva, b. atención con compasión y c. habilidad para “ponerse en los zapatos de otro”, (6).