Cirugia mayor ambulatoria y de corta estadia en el tratamiento del paciente con enfermedad herniaria.
Autor: Dr. Javier Cruz Rodríguez | Publicado:  13/12/2010 | Cirugia General y Digestiva | |
Cirugia mayor ambulatoria corta estadia tratamiento del paciente con enfermedad herniaria .1

Cirugía mayor ambulatoria y de corta estadía en el tratamiento del paciente con enfermedad herniaria. Centro de Diagnóstico Integral La Paragua. Ciudad Bolívar. Estado Bolívar. República Bolivariana de Venezuela.

Dr. Javier Cruz Rodríguez. Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Policlínico “Capitán Roberto Fleites”. Santa Clara. Villa Clara. Cuba.
Dr. Leonardo Cinta Domínguez. Especialista de I Grado en Cirugía General y Medicina General Integral. Hospital “Comandante Manuel Fajardo Rivero”. Florida. Camagüey. Cuba.
Dr. Jorge Rojas Bez. Máster en Urgencias Médicas. Especialista de I Grado en Cirugía General. Profesor Asistente. Hospital “Mártires de Mayarí”. Mayarí. Holguín. Cuba.
Dr. Diderot García Frómeta. Especialista de I Grado en Anestesiología y Reanimación y Medicina General Integral. Hospital “Ambrosio Grillo Portuondo”. Santiago de Cuba. Cuba.

RESUMEN

La práctica médica está experimentando numerosos cambios a los que debe adaptarse cualquier profesional del ámbito sanitario. Modalidades sanitarias, tales como la cirugía mayor ambulatoria y la cirugía de corta estadía se han ido imponiendo y hoy en día cuentan con gran aceptación por parte de los usuarios de los servicios de salud, médicos y administrativos de dichos servicios. Se realizó un estudio prospectivo descriptivo en una muestra escogida de manera aleatoria simple que comprendió al 50% de los pacientes intervenidos por presentar alguna patología herniaria en el Centro de Diagnóstico Integral La Paragua de Ciudad Bolívar, durante el período comprendido desde el 1ro de enero hasta el 31 de diciembre de 2007.

Se incluyeron en la muestra a 153 pacientes que fueron incluidos en la modalidad ambulatoria o de corta estadía. Se aplicaron encuestas de satisfacción a los pacientes y a un acompañante por paciente. Se comportaron los indicadores tasa de mortalidad, tasa de reingresos y tasa de complicaciones acorde a lo universalmente aceptado, contribuyendo al logro de elevados niveles de satisfacción en pacientes y familiares, en relación al método quirúrgico empleado y al seguimiento efectuado.

PALABRAS CLAVE

• Cirugía mayor ambulatoria
• Cirugía de corta estadía
• Aceptación de la atención de salud
• Satisfacción del paciente

INTRODUCCIÓN

La práctica médica está experimentando numerosos cambios a los que debe adaptarse cualquier profesional del ámbito sanitario. Se están implantando conceptos y modalidades que harán la actividad asistencial muy diferente de la que era habitual durante el siglo pasado. (1) Se están desarrollando numerosas modalidades sanitarias apenas conocidas en la pasada centuria, tales como la cirugía mayor ambulatoria (CMA) y la cirugía de corta estadía (CCE) o alta precoz.

La cirugía mayor ambulatoria (CMA), también conocida como cirugía sin ingreso, constituye un ejemplo de innovación tecnológica de proceso, mediante el cual se ha conseguido que para determinadas intervenciones quirúrgicas en pacientes seleccionados, e independientemente del tipo de anestesia utilizada, puedan acudir al hospital el día de la intervención que tienen programada y después de un período de recuperación corto se le da el alta hospitalaria en las primeras horas del postoperatorio, regresando el paciente a su domicilio el mismo día que se realizó la intervención, tras una vigilancia directa y repetida y hasta el momento en que se cumplan los criterios de alta aceptados; ello permite, por tanto, prescindir de la ocupación de una cama para su ingreso. Este concepto es diferente al de cirugía de corta estadía (CCE) o de alta precoz, que es aquella que constituye los programas de trabajo que resuelven afecciones quirúrgicas que necesitan la cirugía mayor, con estancias entre uno y tres días. También el procedimiento realizado en un paciente con estadía menor de 24 horas pero que pernocta en la unidad asistencial, se considera como cirugía de corta estadía (CCE). (2-6)

La operación del paciente por el método ambulatorio es, en realidad, la forma más antigua de cirugía que conocemos. El ser humano aprendió a operar a sus semejantes antes de saber escribir o dejar registro de sus operaciones. Durante siglos, los hombres han ayudado a otros mediante la intervención quirúrgica, mucho antes de que aparecieran los hospitales como instituciones importantes en nuestra sociedad. En los últimos siglos, conforme se desarrollaron los hospitales, casi toda la cirugía se trasladó al medio hospitalario. El carácter del hospital cambió fundamentalmente y dejó de ser visto como un lugar que proveía alimento y albergue a los indigentes, una institución en la cual la caridad se extendía con exclusividad a los pobres, un lugar tenebroso y temido a donde la gente iba a morir, para convertirse en un centro médico al cual podían acudir pacientes de todas las clases en busca de la recuperación de su salud, un lugar en el cual podían recibir un servicio de calidad. (7) Sin embargo, durante el siglo XX se hicieron repetidos intentos por volver a popularizar y difundir las ventajas de dar el alta a los pacientes el propio día de la operación. (8,9)

En 1910, el anestesiólogo R. M. Walters inauguró su clínica de anestesia en la ciudad de Xionflowa, clínica reconocida como protocolo tipo de la cirugía mayor ambulatoria (CMA). (10) Los verdaderos inicios de la cirugía mayor ambulatoria (CMA)A moderna se remontan a principios del siglo XX, momento en que James Nicoll, cirujano pediátrico escocés, publicó su casuística de 8 988 niños intervenidos en régimen ambulatorio con éxito en el Glasgow Royal Hospital durante un período de 10 años. (2) La era moderna de la cirugía ambulatoria se inicia en 1961, cuando se presentó el primer programa de intervenciones ambulatorias en el Butterworth Hospital de Grand Rapids en Michigan. (10)

Las ventajas derivadas de estas propuestas asistenciales son el acortamiento del tiempo en lista de espera (no se condiciona la intervención a la disponibilidad de plazas de hospitalización vacantes); aumento de la disponibilidad de camas hospitalarias para hacer frente a otros tipos de demandas sanitarias; disminución del riesgo de adquirir alguna infección nosocomial; disminución de la ansiedad del paciente; una atención más personalizada al paciente (frecuentemente el mismo cirujano realiza el examen preoperatorio, la intervención y el seguimiento postoperatorio) que redunda en una mayor confianza y satisfacción de los pacientes con el proceso; incorporación más rápida del paciente al medio familiar y laboral; contribuye a una mayor motivación profesional y satisfacción por el resultado final del producto sanitario que se ofrece y, además, se reduce sustancialmente el gasto sanitario por el menor coste de la intervención ambulatoria respecto a sus equivalentes convencionales. (4-6), (11-27)

La introducción del sistema ambulatorio en la cirugía mayor beneficia alrededor de 40 a 50% de los pacientes operados, lo cual aboga sustancialmente a su favor. (28) La cirugía y la anestesia ambulatorias son en la actualidad actividades cotidianas en la mayoría de los hospitales cubanos. Actualmente se reporta que pueden llegar a constituir entre el 40-60% de la cirugía programada y aunque está claro que las fuerzas que han impulsado el cambio de la actividad quirúrgica con ingreso al régimen ambulatorio han sido fundamentalmente económicas, ya que reducen los costos hospitalarios entre un 25-75%, no cabe dudas que ofrecen una serie de ventajas para el paciente que hacen posible que se popularicen y se difundan con mayor rapidez. (29) Potencialmente estos programas pueden alcanzar valores de sustitución mediante cirugía sin ingreso de hasta el 70-80% del total de las intervenciones realizadas con cirugía programada, al incluir gran número de técnicas quirúrgicas que suponían ingresos de duraciones más o menos prolongadas de hasta una semana. (2)

Cuba, inmerso en el adelanto científico-técnico y en el desarrollo en el campo de la salud pública, no ha permanecido ajeno al renovador paso que representan la cirugía mayor ambulatoria (CMA) y la cirugía de corta estadía (CCE) y se instituyó el Programa Nacional de Cirugía Mayor Ambulatoria por el Ministerio de Salud Pública en 1988. (10,30,31)

El presente trabajo muestra los resultados de la aplicación de la cirugía mayor ambulatoria (CMA) y la cirugía de corta estadía (CCE) en los pacientes intervenidos por presentar alguna enfermedad herniaria.

Nos proponemos en este trabajo valorar el impacto de la aplicación de la cirugía mayor ambulatoria y de corta estadía en pacientes con enfermedad herniaria en el Centro de Diagnóstico Integral La Paragua localizado en Ciudad Bolívar (Estado Bolívar, República Bolivariana de Venezuela) durante el año 2007 para lo cual evaluamos la calidad del procedimiento aplicado y determinamos el nivel de satisfacción de los pacientes y familiares con el método quirúrgico empleado y el seguimiento efectuado.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se realizó un estudio prospectivo descriptivo en una muestra escogida de manera aleatoria simple que comprendió al 50% de los pacientes intervenidos por presentar alguna patología herniaria en el Centro de Diagnóstico Integral La Paragua de Ciudad Bolívar, durante el período comprendido desde el 1ro de enero hasta el 31 de diciembre de 2007. Se incluyeron en la muestra a 153 pacientes que fueron incluidos en la modalidad ambulatoria o de corta estadía. Se aplicaron encuestas de satisfacción a los pacientes y a un acompañante por cada uno.
 
En el proceso de selección de los pacientes se tuvieron en cuenta los siguientes criterios

Criterios de inclusión: paciente con alguna enfermedad herniaria y con valoración del estado físico de la ASA I o II.


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