Hernia de Morgagni Estrangulada Consideraciones Fisiopatologicas y Terapeuticas. Caso Clinico
Autor: Guillermo Canavosio | Publicado:  19/10/2006 | Cirugia General y Digestiva , Gastroenterologia , Casos Clinicos de Gastroenterologia , Casos Clinicos de Cirugia General y Digestiva | |
Hernia de Morgagni Estrangulada Consideraciones Fisiopatologicas y Terapeuticas. Caso Clinico.

Hernia diafragmática es la penetración de una o más vísceras abdominales en el tórax, a través de un orificio normal o anormal del diafragma. La patología que nos ocupa, pertenece al capítulo de las disgenesias diafragmáticas.

Morgagni (1761), la describió como un defecto congénito no diagnosticado generalmente hasta edad adulta y que puede producir síntomas ocasionalmente en relación con situaciones de aumento de la presión intraabdominal, como sucede en el embarazo, traumatismos, obesidad y producción de herniación visceral que desencadena las manifestaciones clínicas (1,2).

No obstante, también se ha descrito en la infancia y como caso curioso en gemelos univitelinos, con anomalías congénitas similares, lo que puede apuntar a un antecedente de predisposición genética (3).

Las disgenesias diafragmáticas pueden estar presentes desde el nacimiento, pero las vísceras abdominales pueden no ser forzadas a pasar al tórax hasta etapas más tardías de la vida.

Es posible que una pequeña hernia insinuada a través de una brecha diafragmática, permanezca inadvertida hasta que una complicación o un traumatismo la pongan en evidencia.

De los 4 tipos congénitos de hernia diafragmática (hernia hiatal, hernia paraesofágica, hernia de Bochdalek y hernia de Morgagni), esta última de tipo congénito, solamente representa entre el 2 y el 3% de los casos (1,2), siendo el lado derecho el más frecuentemente afectado, pues el pericardio protege el costado izquierdo dificultando su desarrollo en esa zona (1,4).

Consideraciones del DESARROLLO EMBRIOLOGICO DEL DIAFRAGMA

Hay 2 períodos bien delimitados del desarrollo del organismo humano, el embrionario y el fetal.

PERIODO EMBRIONARIO: Hasta la 6º semana de la vida intrauterina, el tórax y el abdomen constituyen una sola cavidad. A partir, de la 6º semana comienza a desarrollarse una lámina que partiendo de las regiones centrales y laterales de la cavidad del embrión, se dirige progresivamente hacia atrás. Denominada septum trasversum de His o masa transversa de Uskow, su desarrollo determina una delimitación parcial de ambas cavidades, torácicas y abdominal, quedando un amplia comunicación entre las mismas a nivel de la región dorsal.

Ulteriormente en ambas regiones posterolaterales izquierda y derecha, 2 nuevos brotes o láminas pleuro peritonales de Brachet o pilares de Uskow van progresando en íntimo contacto con las venas de la región (umbilical, seno de Cuvier, onfalomesentérica). De esta manera entre el septum transversum de His y los pilares de Uskow, quedan delimitados 2 orificios de situación posterolaterales que se denominan foramen de Bochdalek.

En esta etapa embrionaria, las hernias carecen de saco. Posteriormente los pilares de Uskow se sueldan entre si con el septum transverso, hasta que el foramen desaparece totalmente.
 
PERIODO FETAL: cumplida la 8º semana del desarrollo embrionario, continúa la etapa fetal, en la que se completa la estructura muscular del diafragma. En la misma, las vísceras abdominales que se ven forzadas a pasar a tórax, a través de las zonas de debilidad lo hacen dentro de un saco herniario. Resumiendo diremos que las hernias diafragmáticas congénitas embrionarias, se originan por la detención del desarrollo de algunos de los brotes que intervienen en la formación del diafragma, lo que hace que persistan soluciones de continuidad, que facilitan el paso de los órganos abdominales al tórax sin saco peritoneal.

Las hernias fetales se originan después de haberse completado su fusión, del septum transverso con los pilares de Uskow, cumplida la 8º semana del desarrollo embrionario y en pleno período de muscularización del diafragma. Cualquier causa disontogénica que interfiera en esa etapa, crea zonas débiles, deprovistas de músculos, a las que Nuzzi denominó lagunas congénitas localizadas en la región posterolateral de la porción carnosa del hemidiafragma, con mayor frecuencia del lado izquierdo. El predominio de esta localización se explica por la presencia del hígado a la derecha y por la consolidación más tardía del hemidiafragma izquierdo. La forma, estructura y dimensión de estas lagunas desprovistas de músculo, dependen del momento en que se produjo la detención del desarrollo embriológico. Antes del 2º mes de la vida intrauterina, el pasaje de vísceras abdominales al tórax se harán sin dificultad y la característica morfológica es la ausencia de saco hernario. Son las llamadas hernias embrionarias. Cuando la disgenesia se presenta en un período más tardío, con el hiato pleuro peritoneal cerrado, siendo todavía incompleta la muscularización, quedan sectores del diafragma débiles, a través de los cuales se producen posteriormente hernias provistas de saco o hernias fetales. Las hernias a través del hiato de Bochdalek, pueden o no tener saco herniario; las que se producen a través del hiato de Morgagni lo tienen siempre.

La agenesia de un hemidiafragma es muy rara.

Embriológicamente la ausencia del desarrollo de la membrana pleuroperitoneal es responsable de esta malformación mucho más frecuente del lado izquierdo. Se trata de una verdadera evisceración hacia el tórax y por lo tanto carece de saco.


HERNIA SUBCOSTOESTERNAL CONGENITA

Descripta por Morgagni en el año 1769. Existen 2 espacios ubicados en el segmento anterior del diafragma, detrás del esternón denominados también orificios retroesternales (Larrey I y Larrey II ). El primero está ubicado entre los haces anteriores del diafragma que se insertan en la base del apéndice xifoides. Entre ambos queda un pequeño espacio orientado sagitalemnte a través del cual la grasa pericárdica se continúa con la grasa preperitoneal. Un segundo orificio (Larrey II) está ubicado entre las inserciones esternales y costales, los que limitan 2 zonas débiles laterales que dan paso a los vasos mamarios internos y ponen en contacto el peritoneo y la pleura. La hernia de Morgagni se origina por la falta de inserción del diafragma en el reborde costal y en el esternón. Se trataría de un defecto congénito por falta de fusión del haz de inserción costal del diafragma. Generalmente el defecto es unilateral y predominantemente derecho; es el tipo más raro de hernia diafragmática congénita y siempre se acompaña de saco. En su interior se encuentra el colon, epiplón mayor y raras veces el estómago que puede ocupar el saco pericárdico.

HERNIAS HIATALES CONGENITAS

Las disgenesias diafragmáticas, dan origen a las hernias. Estas son debidas a displasias de los pilares y del hiato esofágico. La agenesia de una de los pilares se debe a la falta del desarrollo y posterior fusión entre los pilares que derivan del mesodermo, de los cuerpos de Wolf o mesonefro del diafragma propiamente dicho. Esta malformación da lugar a un hiato excesivamente grande por el cual se insinúa una hernia de tamaño considerable. Finalmente la persistencia del conducto neumatoentérico, originaría una hernia parahiatal. La patología producida por la persistencia del conducto neumatoentérico fue comparada con la patología producida por la persistencia del conducto peritoneo vaginal.

Algunos quistes encontrados en el lado derecho del esófago, debajo del hilio pulmonar, se deben a la persistencia de la bolsa infracardíaca; en este caso debe ser comparada, a hidrocele de los sacos herniarios inguinales. Si el receso neumatoentérico no se bloquea y queda libre, se origina la hernia parahiatal de tipo fetal (con saco), semejándose mucho a la hernia inguinal congénita.


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