Enfoque bioetico de la investigacion en cirugia general abordado desde el postpositivismo
Autor: Dra. Nayeska Marion Torres Castro | Publicado:  13/07/2011 | Etica, Bioetica. Etica medica. Etica en Enfermeria , Cirugia General y Digestiva , Articulos | |
Enfoque bioetico de la investigacion en cirugia general abordado desde el postpositivismo .1

Enfoque bioético de la investigación en cirugía general abordado desde el postpositivismo

Dra. Nayeska Marion Torres Castro. Cirujano General, Adjunto del Servicio de Cirugía General del Hospital Universitario “Dr. Ángel Larralde”. Docente Ordinario en la Categoría de Agregado de la Asignatura Clínica Quirúrgica I del Departamento Clínico Integral del Sur de la Universidad de Carabobo. Magister en Educación Mención Educación Superior egresada de la UPEL Maracay. Doctorando en Ciencias Médicas de la Universidad de Carabobo.

Dra. Carmen Cecilia Malpica Gracián. Doctora en Ciencias Médicas, Universidad de Carabobo, 2007. Médico Especialista en Anatomía Patológica. Profesor titular del Departamento de Anatomía Patológica, FCS-UC. Citopatóloga, Universidad de Miami Florida. Especialista en Diseño Curricular Universidad de Carabobo. Postgrado sobre Ética en Medicina UCV. Bioética Fundamental UCV. Fundadora y Coordinadora de las Asignaturas Ética y Deontología Médica, Escuela de Medicina, FCS-UC. (1996-2007). Ética y Deontología: Postgrado en Gerencia para Organizaciones de la Salud. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Universidad de Carabobo (1997-2000). Ética, Bioética y Deontología en Medicina del Deporte Postgrado (1996-2005). Ética, Bioética y Deontología en Postgrados F.C.S. Septiembre (1999-2007). Directora Académica de la Escuela de Patología Médica (FCS-UAM).

RESUMEN

La cirugía como ciencia rígida ha logrado avances tecno-científicos desmedidos en el tiempo, todos guiados por el método científico (paradigma positivista). El presente estudio de investigación presenta a la Hermenéutica y la Complejidad como paradigmas de investigación en cirugía general postmoderna.

Objetivo: Exponer epistemes distintas al paradigma positivista que puedan ofrecer otros abordajes de investigación en la práctica quirúrgica resguardando así la autonomía, como principio bioético rector, del investigador.

Métodos: Enfoque complejo-dialógico, disertación y entrevista estructurada aplicada a 20 pacientes quirúrgicos.

Resultados: El abordaje del paciente quirúrgico consolida la necesidad de conocer otros paradigmas investigativos, toda vez que las emociones, pensamientos y sentimientos no pueden evaluarse a la luz del positivismo. La comprensión de estos fenómenos subjetivos en cirugía general encontraron en la transdisciplinariedad un lugar. Hacer ciencia obliga al investigador a diversificar su visión paradigmática
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Palabras Claves: Bioética, Cirugía, Investigación, Complejidad.

“BIOETHICS IN RESEARCH APPROACH IN GENERAL SURGERY ADDRESSED FROM THE POSTPOSITIVISM”

ABSTRACT

Surgery as hard science has been inordinate techno-scientific advances over time, all guided by the rigorous scientific method (positivist paradigm). This research study presents Hermeneutics and Complexity as paradigms of postmodern research in general surgery.

Objective: To describe epistemes different to the positivist paradigm that may provide other research approaches in surgical practice and safeguarding the autonomy bioethical guiding principle, the researcher.

Methods: Focus complex-dialogic presentation and structured interview applied to 20 surgical patients.

Results: The surgical approach to patients reinforces the need to meet other research paradigms, since the emotions, thoughts and feelings can not be evaluated in light of the positivism. Understanding these subjective phenomena in general surgery found a place in transdisciplinarity. Doing science requires the researchers to diversify their vision paradigm.

Keywords: Bioethics, Surgery, Research, Complexity.

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación busca promover dos de las distintas metodologías de investigación aplicables al campo de la Cirugía General (fenomenología y complejidad). Sin invalidar lo conocido, sino sumando saberes, este trabajo es una verdadera invitación a explorar otras teorías para llevar a cabo una investigación médica. En otras palabras, el presente trabajo es una verdadera invitación al atrevimiento académico.

La cirugía como ciencia ha sido ancestral y los resultados que de su práctica deriva son innegables. Su concepción etimológica hace referencia al “obrar con la manos” por lo que en esencia la cirugía ha sido entendida como una virtud humana (vista desde la concepción Aristotélica) que la vincula a habilidades técnicas.

Con el devenir del tiempo y la incorporación de nuevos instrumentos y técnicas para las laparotomías así como el advenimiento de cirugías mínimamente invasivas (acuscopia, laparoscopia, NOTES: cirugía por orificios naturales) lo técnico se ha crecido de manera desmedida dejando lo humano relegado para especialidades puramente clínicas. (Ej.: medicina interna o pediatría).

Ese perfeccionamiento de la técnica se ha visto desligado del crecimiento paralelo de la máxime de las relaciones humanas: la relación cirujano-paciente quirúrgico.

En el sector público de salud, la superpoblación origina dilemas derivados de la repartición equitativa de recursos e insumos (justicia distributiva). La Bioética, disciplina filosófica que resguarda los valores de la conducta humana, actúa como ciencia de rescate de este escenario en el que se desarrolla la cirugía postmoderna.

La bioética surge como una respuesta primordial a los conflictos suscitados por el rápido avance del conocimiento científico y técnico en las diferentes áreas de la medicina y la biología, sumados a la identificación de los efectos nocivos en el medio ambiente como consecuencia de la contaminación indiscriminada del planeta. Hoy en día, esta rama de la filosofía se centra especialmente en el análisis de desafíos morales que hacen su aparición en las constantes investigaciones y en los incesantes progresos en el campo de las Ciencias de la Salud (1).

La bioética es, sin duda, una disciplina emergente, un nuevo atractor, que permite desarrollar cultura para la vida y un desarrollo humano sostenible, particularmente porque, en el contexto de la salud, las implicaciones morales se extienden hacia diversas áreas del conocimiento. Nace de hombres que han tenido el “privilegio” o el “mérito” de su cultura y deben también ser ellos los principales artífices de los cambios para nivelar tantas inequidades. Sus principios pretenden humanizar y medir los precipitados avances de la ciencia, la tecnología y el desarrollo global, teniendo como base la interacción y el diálogo plural entre expertos y profanos (2).

Uno de los elementos que han distinguido históricamente las profesiones de los meros oficios es que sus responsabilidades se han definido más en términos morales que jurídicos. Tanto es así que la elaboración de un Código Deontológico de comportamiento era uno de los signos que marcaban tradicionalmente la conversión de un oficio en una profesión. De esta manera, la responsabilidad moral, por encima de la responsabilidad jurídica, constituía, junto con la elevada cualificación en un determinado campo del saber, el santo y seña de la identidad de un profesional (3).

El conocimiento se presenta como lectura de una realidad que se impone con toda la fuerza de su objetividad radical y aplastante, de ahí se plantea un estado en donde la ética y la moral son el resultado de lo venido desde el exterior, como una imposición objetiva de las leyes sociales (4).

En este sentido, la realidad se convierte en la fuente inagotable de estímulos constantes, con la que se alimentaría la necesidad de conocimientos y se fundamenta lo ético de un ser humano que vive deslumbrado por la fuerza de una realidad que se impone desde afuera, frente a la cual la conciencia es “informada” en su pasividad eterna (4).

En el desarrollo de la personalidad médica intervienen dos factores: una base médica propiamente dicha que no es más que la sumatoria del conocimiento científico y las habilidades técnicas por un lado, y por el otro, una superestructura representadas por un conjunto de cualidades de diverso orden que contempla:

1.- conducta moral,
2.- el sentido humanitario que le imprime al médico en su gestión como la bondad y la tolerancia, y
3.- cultura y refinamiento individual en lo que concierne al conocimiento de la literatura, el arte, la historia, la filosofía, la música, etc. En la producción de esta superestructura muy poco o casi nada aporta la universidad, lo cual traduce que el cultivo de esta superestructura es eminentemente individual (5).

El desarrollo de una adecuada personalidad médica, entiéndase conocimiento científico, habilidades técnicas, conducta moral, cultura y humanitarismo, dependerán en su mayor grado del interés mostrado por el médico, de su iniciativa individual dejando claro que las oportunidades para llevarlo a cabo han existido y existen siempre (5).


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