Las unidades de corta estancia se crean para reducir el tiempo de hospitalización de los pacientes y mantener los niveles de calidad, contener el gasto hospitalario y reducir las listas de espera. La educación sanitaria se convierte así en un pilar importante para garantizar la buena evolución del paciente y la vuelta temprana a su domicilio.
Desde nuestro papel de sanitarios, debemos potenciar y favorecer la autonomía del paciente y facilitarle nociones básicas en el cuidado de su proceso y asegurarnos su comprensión para la puesta en práctica más tarde en su domicilio.